Hay ocasiones en que uno necesita con urgencia escribir algo que no tenga relación con la política, que nos ha calado de tal manera que hasta la más sencilla actitud en nuestro desenvolvimiento diario se toma como un referente partidario.
En ese sentido, quiero referirme a dos entrañables amigos que han sobresalido en el arte y la cultura, convirtiéndose en dos íconos de ejemplaridad a toda prueba, tanto como ciudadanos responsables de sus deberes, como por su lucha permanente por las libertades democráticas de nuestro pueblo.
Me refiero a los actores, narradores, dramaturgos y profesores de teatro dominicano Iván García Guerra y Salvador Pérez Martínez, conocido por todos como El Pera o Perita.
Conocí a Iván en agosto de 1961, tras la formación la Agrupación Política 14 de Junio, un mes antes. Entonces se inscribieron en esa Agrupación Patriótica aquellos jóvenes que de una u otra manera sufrió la tiranía, manteniéndose militantemente unida a las ideas revolucionarias de libertad, democracia, progreso y bienestar social, hoy apenas alcanzados.
Entonces Iván García Guerra era un joven amante de la cultura, que comenzó a descollar como actor de teatro en obras de alto contenido social, capaces de templar los espíritus juveniles para incorporarlos a una lucha sin tregua por un mejor destino. Nuestro personaje es escritor de profundas obras dramáticas de teatro y profesor en más de una Universidad. Ha sido galardonado con múltiples reconocimientos, entre ellos el Gran Soberano 2015 que otorga la Asociación de Cronistas de Arte de la República Dominicana (ACROARTE)
Salvador Pérez Martínez es un mundo aparte. Estudiamos juntos en la escuela Normal, donde se impartía el bachillerato. Nunca olvidaré que jugamos beisbol juntos, ni cuando gastábamos en dulces los cinco centavos para regresar en la guagua, lo que nos obligaba a retornar a pies hacia nuestras respectivas casas, en un largo recorrido por la hoy avenida Duarte.
Como ciudadano, Perita cumplió con el deber patriótico de oponerse a la tiranía trujillista, como militante juvenil de Juventud Democrática en la década de 1940 y posteriormente, tras la muerte del dictador, en las filas del 14 de Junio.
Perita, como actor y declamador, figura en la lista de los mejores del país. Fue el fundador del grupo teatral La Carreta, que llevó a escena numerosas obras patrióticas, incluso hasta los cuarteles militares. Ha recibido tantos reconocimientos como nuestro mutuo amigo Iván García Guerra.
Nuestro deseo es que la incidencia de Iván García Guerra y El Pera en la cultura nacional, motive a los jóvenes a seguir su ejemplo para que algún día este país sea considerado realmente como una Patria digna.
