Opinión

La difícil carrera política

La difícil carrera política

A solas conmigo mismo, en una especie de retrospectiva, me pongo a recordar y meditar algunas vivencias en esa difícil vocación de la política, cuando la escogemos y la cultivamos como una profesión seria, honesta y por convicciones e ideales. Al vivir en carne propia y ver como personajes auto proclamados políticos, llegan al servicio publico para desnaturalizar la noble vocación del servicio público, y en vez, lo utilizan para enriquecerse, mas aun que empresarios tradicionales de generaciones de trabajo, sudor y talento, es lo que nos lleva a preguntarnos, si habrá valido la pena el sacrificio, las privaciones y el esfuerzo, en un país donde al serio le dicen pendejo y al solidario y justo, oportunista. Somos el mejor ejemplo, luego de una carrera de más de 55 años en casi todos los ministerios, desde Ministro de Trabajo en 2 ocasiones, Ministro de Interior y Policía, Procurador General de la Republica, Embajador Jefe de Misión del país ante Las Naciones Unidas, Ministro de Relaciones Exteriores en el V Centenario, y también dirigiendo el partido de gobierno, en ese momento, el Partido Reformista Social Cristiano, en una época donde se pagaban sueldos irrisorios a los funcionarios, y para nosotros que fuimos honestos era difícil, ya que teníamos a ejercer también nuestra profesión de abogados, para poder levantar nuestra familia con dignidad. Hoy con una pensión desfasada, que apenas nos permite comprar las medicinas, sin vivienda propia, ni riquezas, no tenemos nada de nada, solo nuestra satisfacción del deber cumplido y mi conciencia limpia y tranquila.

En nuestra carrera pública tuvimos el privilegio de servirle, inicialmente al profesor Juan Bosch del PRD en la elecciones el 1966, luego con el Dr Joaquín Balaguer, quien fuera mi maestro de derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y luego en la vida pública y política cuando me distinguió desde muy joven en importantes ministerios, desde donde cordializamos y cultivamos sincera amistad con todos los sectores de la vida nacional, económica y política.

Luego hemos tenido la oportunidad de tratar de cerca a ex presidentes como Leonel Fernández, Hipólito Mejía, cuando ambos nos honraron con visitas a nuestra residencia, y al actual presidente Danilo Medina, a quien valoramos y respetamos, cuando hemos visto que en ellos ha primado las buenas intenciones en beneficio de la republica y del pueblo dominicano, sin pasar facturas ni recibir favor alguno de ningunos.

Ahora comprendo mejor, tratando de entender la difícil carrera política y pública, lo que dijo mi maestro el Dr Balaguer, cuando decía sobre la gloria política; “La gloria política, la más efímera y la mas deleznable de las glorias humanas, se conquista a raíz de muchas injusticias, de muchas incomprensiones, y de muchos peligros, inclusive el de la traición artera y la emboscada alevosa”.

El Nacional

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