Opinión

La historia no se detiene

La historia no se detiene

Cada gobierno es bueno o malo según quien emite el juicio en un momento dado, pero la Historia es la que finalmente los juzga, luego de que los acontecimientos se han convertido en materia muerta.

Esa misma Historia, no nosotros, nos dice claramente cuáles han sido los gobiernos malos y los buenos, a juzgar no solamente por las cosas materiales que hayan hecho, sino también por las espirituales, como son estimular el patriotismo, la unidad familiar, la cultura, las costumbres y toda una gama de características que identifican a los pueblos, con idiomas e idiosincrasias diferentes.

Los recuentos sobre los logros y los problemas son hechos por los Presidentes cada 27 de Febrero, Día de la Independencia, como una tradición que el pueblo siempre espera con expectativas.

La rendición de cuentas del Presidente Medina incluyó de todo un poco, aunque nunca podrá satisfacer todos los deseos de quienes lo escucharon. En ese sentido, como otros Presidentes, el actual se cuidó de tratar muchos temas considerados peliagudos, que por la brevedad del artículo no vamos a detallar.

Sin embargo, hay uno que no debió soslayarse, y es el referente a lo acontecido en Haití, donde recientemente una turba arrió la bandera dominicana de nuestro Consulado e Peio-ville, para izar la haitiana, en franca violación del Derecho Internacional. Haití pretendió una disculpa, pero respaldó a los turberos.

Es cierto, como dijo el Presidente, que faltan muchas cosas por construir, principalmente obras de infraestructura, como por ejemplo—añadimos nosotros—la Presa de Monte Grande en el Suroeste y la Presa sobre el Río Haina, en las inmediaciones de Villa Altagracia.

Es curioso que el Presidente no hablara sobre el problema del agua, aunque del eléctrico mencionó el avance de los trabajos de una planta a carbón que se construye en Baní. Esa planta ha sido descrita como la panacea, aunque funcionará con carbón importado, igual que si fuera petróleo. Entonces uno no aprecia la ventaja con respecto a las hidroeléctricas.

Es preciso repetir que sin agua y un buen sistema eléctrico permanentes, el desarrollo de la industria y comercio se limita, como también el de las zonas francas de exportación. Sobre éstas, el Presidente citó su aumento y también la creación de empleos.

Crear empleos es una prioridad nacional, para ofrecerlos a una enorme cantidad de jóvenes, muchos profesionales, que no encuentran dónde trabajar, creándose así condiciones que los apartan de los senderos de la Ley, vinculándose a la delincuencia.

La Historia, que no se detiene, juzgará si el Presidente ha hecho o no lo correcto. Nos remitiremos a ella.

El Nacional

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