Opinión

La misma cosa

La misma cosa

Aunque al parecer nuestros partidos políticos no se enteran, el drama de cada 4 años no tiene que ser necesario para la celebración de nuestras elecciones. Desde las disputas internas por cargos, los insultos entre los candidatos hasta los cuestionamientos públicos a la Junta Central Electoral, las elecciones del 2016 parecen seguir el mismo guión al que nos han venido acostumbrando nuestros partidos desde las elecciones de 1996. Entiendo que los dominicanos hemos madurado en el ejercicio de nuestros derechos políticos, es tiempo de que los partidos lo hagan también.

Nuevamente la designación a dedo de los candidatos a puestos legislativos y municipales generó violencia en la campaña, tal cual ha ocurrido en los últimos procesos donde los partidos han demostrado temer de su propia democracia interna antes que otorgarle una voz a sus bases.

El descontento a lo interno de los partidos es bastante evidente, y esto solo sirve para socavar la estabilidad institucional que sostiene lo poco que queda de estos.
Aunque finalmente República Dominicana tuvo un debate, la falta de propuestas y preparación de discursos en la mayoría de los candidatos es notoria. De nuevo el discurso ha girado hacia los ataques al rival y las encuestas, sea porque realmente no hay una oferta política real y que el ejercicio sea alcanzar el poder por el poder, o sea porque genuinamente los políticos entienden que los dominicanos somos demasiado ignorantes como para comprender a lo que aspiramos de nuestros gobernantes.

No obstante los avances gigantescos dados por la Junta Central Electoral después haber perdido la poca credibilidad que le quedaba luego de las elecciones de 1994, eso no ha impedido que ésta nuevamente sea arrastrada al debate electoral con el propósito de generar desconfianza en los resultados y enrarecer el ambiente faltando tan poco tiempo para las elecciones. Los fraudes electorales se perciben hoy como una reliquia de un pasado bochornoso, y está en el mejor interés de los mismos partidos políticos que esa percepción perdure mientras la misma JCE siga trabajando en la forma que lo ha venido haciendo.

Es tan agotador ver cómo elecciones tras elecciones los partidos políticos dominicanos continúan hablando y actuando como si las cosas siguieran igual. Nuestro país no es el mismo del 1996 o siquiera del 2006, pero el liderazgo político nacional parece haberse desconectado tanto del resto del país que luce que ese cambio les resulta ajeno. Ya es muy tarde para las elecciones del 2016 salvarse de los clichés políticos de siempre. Sería justo que para el 2020 nuestros políticos vengan con otra cosa y al menos nos cambien el cuento. El país cambió, es tiempo de que igual lo hagan ustedes.

El Nacional

La Voz de Todos