Economía

La zona euro lanza su cortafuegos anticrisis, con el foco puesto en España

La zona euro lanza su cortafuegos anticrisis, con el foco puesto en España

LUXEMBURGO, 8 Oct 2012 (AFP) – La zona euro lanza este lunes su mecanismo de rescate para salir de la crisis de la deuda, en momentos en que España está en el ojo de la tormenta, aunque de momento ninguno de sus socios espera que el país pida una asistencia financiera.

Los ministros de Finanzas de los 17 países de la zona euro estrenan este lunes oficialmente, durante una reunión en Luxemburgo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE) para rescatar a los países más fragilizados de la zona euro. El martes se les unirán sus diez homólogos de la Unión Europea.

España intentará convencer a sus socios de que cumplirá a rajatabla con los objetivos de déficit pactados con Bruselas (6,3% de su PIB este año, 4,5% en 2013 y 2,8% en 2014) y las previsiones del presupuesto para 2013, pese a una crisis económica, bancaria y social rampante, con un desempleo que afecta a una cuarta parte de la población activa.

Pero de momento, tanto Madrid como sus socios europeos insisten en que España no necesita en forma inminente un rescate, ni siquiera en forma parcial, por considerar que la situación en la que el país se financia en los mercados no es ni tan crítica como antes ni comparable a la de Grecia, Portugal e Irlanda, que sí debieron pedir una intervención de su economía.

“España no necesita ayuda. Eso es lo que el gobierno español repite una y otra vez”, dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.

“El país está en el camino correcto”, añadió.

Sin embargo, el tema no está tan claro entre las autoridades españolas. “Lo que estamos haciendo es hablar con la instituciones europeas y estamos analizando las alternativas”, señaló el secretario español de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

Varios analistas predicen incluso que la solicitud de auxilio financiero se hará en los próximos días, en momentos de calma y así evitar el pánico en los mercados.

Sin embargo, Alemania por ahora no quiere saber nada con otro rescate en la zona euro. Y en todo caso, prefiere hacerlo más adelante, uniendo en un sólo paquete a otros países como Chipre, o incluso a Italia si fuera necesario, según avanzaron fuentes europeas.

España no es el único país que acaparará del agenda del Eurogrupo. También se debatirá la situación de otros países en la cuerda floja, como Grecia, Chipre y Portugal, al que se le concederá un año más para corregir sus problemas de déficit, como ya se hiciera con España.

Descontento social

Tras obtener en junio de sus socios de la Eurozona una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para los bancos, el gobierno de Madrid se resiste a pedir ayuda, temiendo la imposición de nuevas condiciones que podrían exacerbar más descontento social, poco antes de las elecciones en Galicia y en el País Vasco .

   Durante estos días en Luxemburgo, el ministro de Economía español, Luis De Guindos, deberá convencer a sus socios de que España va en la senda correcta.

   Para reducir el déficit, el gobierno de Mariano Rajoy está inmerso en una política de austeridad draconiana que prevé un ahorro de 150.000 millones de euros en tres años.

Sin embargo, el descontento social va en aumento. Varios miles de personas se manifestaron el domingo en Madrid contra la política de austeridad del gobierno conservador.

En ese contexto, España intenta avanzar en la unión bancaria y que se respeten los acuerdos de la última cumbre europea de junio, en la que se decidió la recapitalización directa de la banca una vez que exista un supervisor bancario único en Europa.

El plan es clave para salvar al sector financiero español, ahogado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Un primer paso será la puesta en marcha del MEDE, que remplazará al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y tendrá una dotación de 500.000 millones de euros para rescatar a las economías más frágiles y sanear a los bancos europeos, de forma retroactiva como espera España.

Pero recientemente, Alemania, Holanda y Finlandia han puesto nuevas trabas al precisar que la recapitalización directa que asumirá el MEDE no incluirá los “activos heredados”, es decir a los bancos altamente endeudados en España, y que estos seguirán siendo responsabilidad de los gobiernos.

Bruselas expresó inmediatamente su sorpresa, aclarando que eso no era lo que se había acordado. Y también señaló que ese es uno de los principales puntos que se aclararán durante los debates de este lunes y martes.

Otro asunto que habrá que resolver es un problema de calendario. El MEDE sólo podrá recapitalizar directamente a la banca una vez que el Banco Central Europeo (BCE) opere como supervisor único de la zona euro.

Pero Alemania se opone a la idea, alejando la posibilidad de que el supervisor único entre en vigor en enero, como inicialmente se había acordado.

 

El Nacional

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