El problema no es si la ley de partidos y movimientos políticos establece la obligatoriedad de primarias abiertas simultáneas, el mismo día, con el padrón de la Junta Central Electoral, que tendría a su cargo dirigir el proceso, o si son cerradas con el padrón de los partidos políticos.
La cuestión fundamental no es si aprueban un sistema bajo la dirección de la JCE que tiene el único padrón nacional confiable, o con los inscritos en cada partido, con padrones inciertos, dislocados y manipulados por la cúpula de cada organización, como se ha hecho durante años.
El problema no es de ley; no se trata de si un método es más democrático que otro; si es legal o ilegal, constitucional o no; el problema, mejor o peor, amigos, es a quién beneficia y a quién perjudica políticamente, un sistema u otro.
El expresidente Leonel Fernández, amparado en una disposición de la Suprema Corte de Justicia del 2005, en el transitorio 277 y otros artículos de la Constitución, alega que las primaras deben ser cerradas porque así se decidió adquiriendo el carácter de la cosa irrevocablemente juzgada.
El presidente Danilo Medina, que controla los órganos de dirección del partido, que es dueño del Congreso, de la Justicia, y de una buena parte de los medios de comunicación con sus correspondientes bocinas, quiere que las primeras sean abiertas. ¡Y serán abiertas!
Abogados constitucionalistas “independientes” y otros que no esconden sus simpatías partidarias, coinciden en que el expresidente Fernández no tiene razón en sus argumentos, que las primarias abiertas no son inconstitucionales.
En el Comité Político cerca de 30 miembros, de 34, apoyan a Medina; en el Congreso la mayoría es aplastante, sumándose buena parte de los opositores que, por la misma razón política que del presidente, votarían por primarias abiertas. ¡Se aprobarán abiertas!
La correlación de fuerzas dentro y fuera del PLD no favorece al expresidente Fernández. Todo parece indicar que dentro de la ley de partidos tendremos primarias abiertas simultáneas el mismo día bajo la tutela de la JCE, que, hasta donde sé, no cuenta con recursos para realizar unas elecciones nacionales para elegir candidatos. Pero, tampoco sería un dilema, pues el Estado de Danilo le asignaría un presupuesto para cumplir con esa magna tarea.
Leonel se va quedando cada vez más solo y aislado. (Como Perico en la estaca) Perderá de nuevo, ahora contundentemente. ¿Qué hará cuando las primaras abiertas estén legalizadas por la ley? ¿La recurrirá? ¿Irá al Tribunal Constitucional a perder nuevamente? Su situación es muy difícil. Su falta de coraje, de ejercer el liderazgo que una vez tuvo, lo ha llevado a un callejón sin salida. ¿Se irá del PLD, triste, solo y abatido o se quedará a pelear y defender su espacio? Solo el tiempo lo dirá.
