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Laurent Lamothe  primer  ministro

Laurent Lamothe  primer  ministro

En 1986 nadie se atrevió a predecir que aquel joven de 15 años de edad, Laurent Salvador Lamothe, (lease: Lamot), destacado jugador de tenis en su país y ganador de la Copa de Naciones de la JITIC, seria designado en este año 2012 como Primer Ministro de Haití.

 Junto a su amigo Patrice Baker, como compañero de cancha, fue el único atleta haitiano en alcanzar un premio internacional ese año.

Afición al deporte de la raqueta que el joven Lamothe siempre empuño con garbo al seguir los pasos de su hermano Rubén. Años después, su afición lo llevó a desempeñarse como entrenador de jóvenes campeones y, últimamente, como empresario, apoyaba a jóvenes brillantes  aficionados a ese deporte.

Hijo de Luis G. Lamothe, dueño de una vocación hacia la cultura hispana, alcanzó el doctorado en literatura española y su entusiasmo por la lengua de Cervantes lo instó a fundar en Puerto Príncipe el Instituto Lope de Vega.

Laurent, en busca de un postgrado en ciencias políticas en la Universidad de Barry, marchó hacia  Miami donde amplió su visión internacional, hispánica ya heredada, en contacto con jóvenes hispanos cuya cultura y lengua que ya conocía básicamente vía paterna, llegó hablar a la perfección.

Indicativo de futuras óptimas relaciones fronterizas Puerto Príncipe-Santo Domingo.

Dos años después, obtuvo su título en administración de empresas al ostentar una maestría con honores de la Universidad Santo Tomás, también en Miami.

De regreso  en Puerto Príncipe fundó, con su amigo Patrice Baker, una pequeña empresa internacional exportadora de servicios de telecomunicaciones, inicialmente modesta, a la que llamó Grupo Voz Global que desarrolló hasta convertirla actualmente en eficiente y actualizada proveedora de soluciones tecnológicas en los mercados emergentes en países en desarrollo.

La capacidad empresarial de Laurent Salvador Lamothe, brilló en mayo del 2008 cuando la firma Ernst & Young lo distinguió con el codiciado título de “Empresario del Año”.

Consagrado y reconocido por su calificación empresarial internacional, el presidente Michel Martelly lo atrae a la vida política de su país y lo nombra como asesor especial.

Para evitar conflictos de intereses, Lamothe renuncia a su negocio y poco después, Martelly lo alista como miembro de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití.

En septiembre del 2011 Lamothe y el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, forman el Consejo Asesor Presidencial para el Desarrollo Económico e Inversión en Haití donde se proyectó como encargado de procurar que el país haitiano “sea más favorable a las empresas y compañías e inversionistas extranjeros”.

Su destreza en esas funciones se destacan hasta el punto que Martelly nombra después a Lamothe ministro de Relaciones Exteriores y Cultos.

Pronto la opinión pública y la prensa lo califican como un “ministro competente y dinámico” con la “visión necesaria para el avance y el progreso de Haití”.

Tras la dimisión de Gary Conille el Presidente Martelly designa a Lamothe como primer ministro en marzo del 2012.

Como es sabido la República de Haití decidió su régimen político dentro de los lineamientos del sistema parlamentario como premisa para evitar lo que había sido su historia pasada de oprobiosas dictaduras prolongadas e inestables rupturas por golpes de estados militares que poco duraban.

Pero el sistema parlamentario, aunque comparte poderes, sufre de tramites y entuertos administrativos que retrasan la acción ejecutiva.

Todo lo contrario que necesita Haití. El atraso secular de Haití mas la urgencia actual por el terremoto y la presencia perturbadora del cólera envuelto en mutaciones y nuevas cepas que pueden afectar de nuevo al mismo paciente, requieren un Ejecutivo que tome decisiones más rápidas en el día a día.

Esta situación se revela con más evidencia en el caso Lamothe porque tras la renuncia de Gary Conille en el mes de marzo hasta estos días, el 4 de mayo, Haití ha sobrevivido penosamente sin la presencia y la ejecución debida por parte de un primer ministro.

Tras haber Lamothe sido designado primer ministro por el presidente Michel Martelly, ha debido esperar por la ratificación de la mayoría del Senado y recientemente por la mayoría de la cámara baja donde fue ratificado elogiosamente por 62 votos a favor 3 en contra y dos abstenciones.

Más aún, hasta Lamothe había llegado la garra destructora de Aristide. Así constatamos que anteriormente cuando por iniciativa del Senador por la región de Cabo Haitiano, Moisés Jean Charles, conocido propulsor de “Lavalás” y de la antidominicanidad en su región, se involucró a Laurent Lamothe, cuando ejercía el cargo de relaciones exteriores y cultos, entre los funcionarios acusados de doble nacionalidad.

Todavía ratificado Primer Ministro, Laurent Salvador Lamothe, tiene que presentar su Plan de Gobierno y su Consejo de Ministros al escrutinio del Senado y de la Camara Baja so pena de ser rechazado.

En dicho caso, su ratificación debiera ser cancelada y todo el proceso, desde la nominación de un nuevo Primer Ministro por decisión  del Presidente Martelly, deberá iniciarse de nuevo.

Finalmente, el Senado de Haiti aprobó la declaración de política General presentada por el Primer Ministro Laurent Salvador Lamothe. La aprobación fue unánime 20 votos a favor 0 en contra 0 astenciones.

La presencia de Laurent Salvador Lamothe como Primer Ministro irradia esperanza para todo el sufrido pueblo de Haiti.

El Nacional

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