Las mentiras de la sangre
(Las mentiras de la sangre. Lorenzo Sención Silverio. Departamento de Investigación y Divulgación del Archivo General de la Nación. Edición al cuidado de Juan Francisco Domínguez Novas. Portada Engely Fuma Santana. Octubre 2015, Impreso en Editorial Búho. Prólogo de Roberto Cassá y presentación de Arlette Fernández).
A reservas de detallar en un trabajo más amplio este trabajo, nos parece interesante este trabajo de Lorenzo Sención Silverio, autor de este este título, con el cual son ya tres los originados en la muerte del teniente de la Aviación Militar Dominicana (AMD) Jean Awad Canaán, ocurrida el 30 de noviembre de 1960 cuando el carro que conducía, chocó contra la parte posterior de un camión estacionado en el paseo de la carretera San Juan de la Maguana-Azua en Sánchez. En ese vehículo viajaba el autor del libro, lo que le convirtió en testigo privilegiado de los hechos.
Su muerte ocurrió luego que su esposa Pilar Báez Perelló de Awad, falleciera, seis meses antes, en una clínica de Ciudad Trujillo, durante un procedimiento de parto de su hija, Pilar Awad Báez. Ambas muertes fueron reivindicadas por su hija, a un plan criminal orquestado por Angelita Trujillo y su marido, Luis José León Estévez, motivado por asuntos pasionales.
La familia de la pareja ha sostenido que se trató de dos crímenes planificados, utilizando, para la muerte de la señora Pilar de Awad, a una enfermera que se habría infiltrado en la sala de operaciones para inocularle un veneno mediante una inyección y que, meses más tarde, se montó una acción para lograr la muerte de su marido, en su aparente accidente de tránsito. Y en el marco de sus argumentaciones, hicieron acusaciones serias contra Sención Silverio al descalificar sus declaraciones que atribuyeron la muerte del oficial a un manejo temerario y a ingesta inoportuna de alcohol.
El hecho fue investigado por Naya Despradel, quien publicó en 2012, su ensayo forense Jean Pilar, investigación de dos muertes en la Era de Trujillo, en el cual ofrecía un análisis basado en sus investigaciones y concluía en que ambas muertes fueron accidentales.
Posteriormente, y como reacción a ese trabajo, Pilar Awad Báez y la criminóloga española Eva Álvarez, respondieron con el libro “La verdad de la sangre”, en que enfrentaban las conclusiones de Despradel, directora de OGM, central de datos, (Multimedios del Caribe), pero realizado a nivel personal.
Lorenzo Sención Silverio era acompañante del teniente Awad Canaán en el vehículo accidentado y sufrió lesiones. Al ser interrogado ofreció una versión que descalificaba la trama criminal, tanto ante los investigadores oficiales como en medios de prensa, como el diario Hoy, lo que le convirtió objeto de descalificación en el libro indicado.
El oficial retirado ofrece un testimonio documentado que reconstruye los hechos, desmonta los argumentos del libro “La verdad de la sangre” y apoyado en documentación y datos, reivindica su nombre, involucrado en una trama que, al parecer, nunca fue tal.
