Opinión

Llegó Navidad…

Llegó Navidad…

Llegó Navidad.  Y llegó Juanita… ¡Qué bueno! Llegó Navidad con toda su alegría y  tristeza,  época de dar y perdonar, de ser solidarios y tolerantes

Pero, nunca entendí  por qué debemos ser buenos sólo en Navidad. Llegó Navidad, ¿Y? ¿Por ello los funcionarios y políticos serán menos corruptos, habrá menos contubernio entre policías,  militares, narco y  delincuencia, habrá menos asaltos, menos muertes, menos abusos a mujeres  y  niños?

¿Se estrechará la brecha entre ricos y pobres, habrá menos niños en las calles o bajará el consumo de drogas?

¿Porque es Navidad,  nuestras calles estarán menos contaminadas,  el tránsito será menos caótico, habrá menos bocinazos enloquecedores?

¿Porque  llega Navidad y Santicló,  los niños  pobres recibirán juguetes debajo de sus pobres camas en sus casas de cartón?

¿Nuestros viejecitos recibirán mejor pensión para pagar las medicinas que los precarios hospitales les niegan? ¿Por ser Navidad tendremos mejores escuelas? ¿O tendremos un Estado más eficiente, menos corrupto y menos caro?

No,  todo seguirá igual, el jolgorio mayor, más accidentes, más muertos, el desenfreno  clientelista del Estado se disparará, nos endeudaremos para celebrar en grande  fiestas que nos dejarán chiquitos.

Y  el 6 de enero, gritaremos a todo pulmón ¡por fin, se acabó la Navidad!

De todos modos y no obstante rumiar esas  amarguras, las navidades son hermosas… Volvemos a ser niños,  a sentir amor, ingenuidad, somos capaces de llorar, nos permitimos dar afectos.

¡Qué pena que sólo sea en Navidad…. (A propósito, les regalo una sonrisa a quienes groseramente se la negué en el 2009)

Y, porque estamos en Navidad,  grito junto a los niños del mundo: ¡Por favor, no apaguen los arbolitos!

El Nacional

La Voz de Todos