Noticias importante Reportajes

Los Casabes entre pobreza, basura y reciclaje

Los Casabes entre pobreza, basura y  reciclaje

Las grandes plantaciones de caña de azúcar fuerondesapareciendo al ritmo de la quiebra de los ingenios estatales, y con ello muriendo la esperanza de cientos de familias que tenían otra forma de ganarse su sustento. Aunque los campos de caña se fueron, en los bateyes se quedó la gente con sus penurias y vicisitudes a la espera de una ayuda gubernamental que nunca llegó. En muchos lugares no hay caña, las grandes planicies para su cultivo fueron regaladas, vendidas a precios viles o dedicados a otra actividad agrícola.

Los ferrocarriles, rieles y vagones para el transporte de la dulce planta, fueron abandonados, otros liquidados a precios de “vacas muertas”. Sólo quedan los recuerdos, las demandas de los cañeros por una mísera pensión. Este drama tiene su máxima expresión en el Batey Los Casabes, en Villa Mella.

Está formado por barracones dividido por una calle central, que es la única vía de acceso al vertedero de Duquesa, que al parecer es el sustituto como medio de producción de la caña de azúcar, que fue la razón de ser de este batey. Muchas cosas han cambiado, pero el hambre, el hacinamiento, la insalubridad y las penurias, siguen empeorando. No hay caña que cortar, pero igual hay que “tirarse” temprano de los lechos que sirven de cama para trasladarse a su nueva forma de empleo, donde se ganarán la vida, una plantación de basura en el vertedero citado. Anita Pie, de 67 años, sólo recuerda que llegó al país junto a su esposo hace mucho tiempo para trabajar en lo que creía sería una mejor vida, ya que como a muchos se le prometió, un pago justo por su trabajo, vivienda comida y medicamentos. Transcurrido el tiempo solo consiguió sobrevivir, y un carnet con un número ficha 033747, que para nada sirve. “Mi esposo ya murió. Solo me gustaría conseguir mi pensión, para dejar de pasar hambre”, expreso Pie, en una mezcla de español y creole. En este batey la recolección de metales, botellas de cristal, plásticos y cartones son ahora el medio para ganarse el sustento.

Las cicatrices originadas por las cortantes hojas de la caña, han ido desapareciendo, ahora son grandes heridas producidas por cristales rotos o trozos de metal camuflado en materia prima. No hay que amolar machete, pero aún deben esperar en pequeños grupos el medio de transporte que los llevará a la zona de penurias. Grandes camiones compactadores llenos de desperdicios en los cuales se engancharán a riesgo de su vida, pero es la única forma de ir y venir, en donde pasarán el día. Por lo menos no hay costo en esta odisea. Los bateyes surgieron al inicio del siglo XIX alrededor de la industria azucarera.

Estos pequeños poblados comenzaron a establecerse en el interior de las plantaciones de cañas de azúcar y en los alrededores de los grandes ingenios para dar viviendas y facilidades a los dominicanos que trabajan en los ingenios. Cuando los dominicanos empezaron ha abandonar este oficio por los bajos ingresos que percibían y lo duro del trabajo fue necesario la inmigración a nuestro territorio de la mano de obra haitiana, independientemente de que haya sido reglamentada o no.

Esta se usaría para el corte y pesaje de la caña, en sustitución del obrero local. Los residentes del batey Los Casabes ahora se dedican a la recolección de materiales para el reciclaje, y otros encuentran empleos ocasionales en la construcción. Los Casabes es una comunidad empobrecida, con acceso limitado a agua limpia, letrinas, atención médica, y fuentes de ingreso fijas. “Si no fuera por este vertedero ya no hubiéramos muertos”, Gastón Deni, residente de 45 años. Unas 45 familias con un aproximado de 150 personas viven en dos barracones de 20 cuartos cada uno.

El ruido ensordecedor de las grandes máquinas cargadas de basura, el humo negro que expelen, densa polvareda que producen y el dióxido de carbono ligado con el vaho que expide el vertedero de Duquesa. Un Apunte Bateyes Muchos bateyes se han convertido en pequeños poblados, aunque no reciben ningún tipo de apoyo como lo hacian en el pasado las compañías azucareras y del Consejo Estatal de Azúcar. Aún los bateyes siguen teniendo una gran presencia haitiana, en donde los nuevos integrantes son nacidos aquí, muchos sin registros.   Además estos guetos siguen siendo de las comunidades más empobrecidas y aisladas en toda la República Dominicana.

UN APUNTE

Bateyes

Muchos bateyes se han convertido en pequeños poblados, aunque no reciben ningún tipo de apoyo como lo hacian en el pasado las compañías azucareras y del Consejo Estatal de Azúcar. Aún los bateyes siguen teniendo una gran presencia haitiana, en donde los nuevos integrantes son nacidos aquí, muchos sin registros.   Además estos guetos siguen siendo de las comunidades más empobrecidas y aisladas en toda la República Dominicana.

El Nacional

La Voz de Todos