La necesidad de un puente peatonal frente a la Universidad del Caribe, no sólo es una urgencia para los estudiantes sino para los residentes en las urbanizaciones cercanas; esto suponiendo que las autoridades piensen en la preservación de la vida de sus ciudadanos.
Pero al parecer, la oposición del síndico Roberto Salcedo al levantamiento de la obra contrasta con la decisión del gobierno central que a través de la Oficina Supervisora de Obras del Estado dispuso la construcción de un puente peatonal en el lugar.
La decisión gubernamental no fue producto del azar sino el resultado de la resolución 31-12 que en la que la Sala Capitular de la alcaldía del Distrito Nacional, autorizó la instalación de una academia de golf, con 100 parqueos públicos, así como la construcción de un paso peatonal.
Cuando iniciaron los trabajos del puente peatonal, el alcalde Salcedo ordenó su paralización, alegando que la obra no disponía e aprobación municipal, por lo que sin que existiera ninguna sentencia de un tribunal procedió a su destrucción.
A esta decisión, le salió al frente el regidor por el PRD, arquitecto Kalil Michel, quien inició un proceso, de lucha por la construcción del puente en la citada intersección donde ya han muerto varias personas.
Salcedo por su parte, desautoriza al Congreso Nacional y al Poder Ejecutivo, argumentando que la aprobar este puente en el Distrito Nacional solamente beneficiaría a la Universidad, al tiempo que agredería el paisaje marítimo.
Michel defiende el puente, alegando que es una obra aprobada por el Consejo de Regidores del ADN, hecha por el Gobierno Central, en el marco de la consignación de un 4% para la educación, la que no afectaría el ornato del malecón y beneficiaría no a la universidad, sino a los más de 20,000 estudiantes que diariamente arriesgan la vida, cruzando esta autopista para recibir docencia.
La situación se ha tornado explosiva pues esta semana mientras la OISOE, desarrollaba los trabajos de construcción de la obra, se presentó una brigada del Departamento de Defensoría del Espacio Público del ADN, a detener la obra, lo que automáticamente motivó la movilización de centenares de estudiantes, en medio de consignas demandando la construcción del puente, paralizaron el tránsito en la 30 de Mayo, obligando a la Policía Nacional, a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar la multitud.
La interrogante
Por qué el alcalde de la capital se opone a un peatonal para estudiantes y privilegia el negocio privado de una academia de golf?
Será que los verdaderos dueños de la academia de golf, no quieren muchedumbre de estudiantes, cruzando el puente, popularizando el área de este aristocrático deporte?
La muerte de más de cinco personas allí, no es justificación suficiente para la construcción de ese paso peatonal?
Cuántos más tendrán que morir para que el alcalde Salcedo reflexione sobre la necesidad de esta obra. Está la autoridad de un alcalde por encima de la del Presidente de la República?
Se subordinaría la Presidencia de la República a la voluntad de un alcalde? Tendrían entonces los 253 ayuntamientos a nivel nacional, que autorizar cada obra que ordene el Presidente de la República?
Será este conflicto una manifestación de la lucha política en el PLD donde Roberto Salcedo confeso Leonelista, agrede la ejecución de Miguel Pimentel (director de OISOE) funcionario Danilista?
No tengo respuestas a estas interrogantes, lo único que puedo ver son dos posiciones en conflicto y determinadamente enfrentadas en ambos extremos del puente, de un lado el ADN, Roberto Salcedo y 36 regidores que dicen no y del otro está el Gobierno, la OISOE y Kalil Michel. ¿De qué lado del puente está usted?
