Opinión

Luchador por la dignidad

Luchador por la dignidad

José Luis Ramírez y la Fundación Azuana por la Paz, de la cual es presidente, celebró recientemente 15 años de luchas, afanes, esfuerzos y éxitos, con diversos actos, entre ellos una misa, una rendición de labores y premiaciones a ciudadanos, ciudadanas y estudiantes y a miembros de dicha institución y actos culturales importantes.

Desde su niñez, atravesando infortunios, sinsabores, limitaciones económicas, cruzando ríos, arroyos, lodazales, polvoradas y montañas, el gran José Luis se forja ideales en pos de ayudar a mitigar los males y pobrezas, enfermedades a miles de personas, tanto de la histórica provincia de Azua, tierra de libertad y gloria, así de otras partes del sur y del país, y lo ha hecho.

Contemplando transitar por campos, calles, veredas, municipios, regiones, parajes y ciudades, ayudando a personas humildes, niños, madres, estudiantes, ancianos y enfermos, la tristeza y pesares le arroja lágrimas, y siendo un adolescente, aunque todavía es un joven, crea la afamada Fundación Azuana para la Paz y el Progreso, cual rayo de luz y esperanza para la Gran Azua del 19 de marso de 1844, donde se reafirmó la Independencia Nacional.

Y entre las actividades que postula es la salud, la alimentación, becas que obtiene de la colaboración de empresarios, entidades del gobierno y privadas, libros a estudiantes, asistencia e intervenciones de salud en centros hospitalarios azuanos y Santo Domingo, medicinas, vestuarios, alimentos, cultura, planes educativos y recreativos, gracias a algunos funcionarios del Estado y a personas de buen vivir de Azua y amigos que ofrecen su colaboración a los fines humanitarios y laudables a la fundación.

La honradez, el esfuerzo y la lealtad que proclama José Luis, y así el trabajo y labor de los directivos y activistas que conforman esa Fundación, a quienes felicitamos de corazón por tan titánicos esfuerzos a favor de los que no pueden ni tienen y tanto necesitan.

La prensa azuana siempre ha ofrecido a la Fundación y su mentor una grandiosa y eficaz colaboración que nos permitimos elogiar tan ejemplarizante comportamiento.

A José Luis Ramírez, uno de los líderes de azua y el sur, al felicitarlo le instamos a continuar su línea de esfuerzos, luchas y honradez, y le transcribimos a él y a todo el pueblo dominicano, esta genial historia del general romano Cayo Fabricio y Pirro en Macedonia, Rey de Espirro.

’’Reconociendo Pirro que Fabricio era muy pobre, lo recibió con agasajos, tratando de inducirle a que aceptara condiciones desventajosas para Roma, ofreciéndole en cambio, grandes riquezas”.

El general Fabricio rechazó la oferta, con dignidad diciendo: “Si yo codiciase dinero, podría haberme enriquecido con el botín de las batallas que he ganado, qué ejemplo daría yo a mis conciudadanos, si ahora acepto el oro y la plata que me ofrecéis? Guardad vuestro tesoro, que yo prefiero mi pobreza y mi reputación”.

Adelante José Luis, siempre adelante.

El Nacional

La Voz de Todos