San Pedro de Macorís.- A pesar de que la trayectoria deportiva de Luis Castillo ya le hizo merecedor del principal reconocimiento otorgado a un atleta después de su retiro, Luis Castillo calificó como un halago su exaltación como inmortal del Salón de la Fama de esta ciudad.

Castillo comparó su escogencia como inmortal de San Pedro de Macorís, con la que le hizo en 2017 el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
La razón, este reconocimiento se produce en la provincia que lo vio nacer y donde se formó como pelotero.

“Doy gracias a Dios por este logro que llega de las autoridades del deporte de mi pueblo. Estoy regocijado por que este homenaje se hizo en un momento en que puedo disfrutarlo y exhibirlo”, manifestó Castillo, quien fue inmortalizado el pasado domingo en el X Ceremonial del Salón de la Fama Petromacorisano.

Junto con Castillo fueron entronizados Wanda Peguero, en baloncesto; Miosotis Heredia, en levantamiento de pesas; Francisco Álvarez, en boxeo profesional; Luis Velásquez, béisbol amateur; Juan Niemen, como propulsor; y Armando Benítez, ex pelotero profesional.

“Ser reconocido como inmortal de mi provincia es un verdadero halago y un lujo para cualquier deportista. Eso demuestra que uno hizo un trabajo positivo y productivo”, comentó Castillo, al dar las gracias ante un nutrido público que abarrotó el Salón Don Francisco Comarazamy, de la Alcaldía Municipal, donde se celebró el Ceremonial de Exaltación.

Castillo, un ex intermedista que ganó tres guantes de oro con los Marlins de la Florida, recordó que se desarrolló jugando béisbol detrás del estadio Tetelo Vargas y siguiendo la pelota profesional de invierno.

Elogió el trabajo que realiza el Comité Permanente del Salón de la Fama “por reconocer el talento de este pueblo”.

La familia
Castillo agradeció al apoyo recibido por la familia desde su niñez, pero sobre todo desde que fue firmado para el béisbol profesional. Dijo que la fortaleza física y mental que tuvo a lo largo de su carrera fue producto del apoyo de la familia, así como de su propio esfuerzo y dedicación.

Destacó además al personal de terreno que lo ayudó en su desarrollo como pelotero.
“Este domingo es un día en que debemos darle gracias a Dios por permitirnos ser reconocidos en nuestra provincia con un logro muy importante y significativo. Estoy regocijado y halagado por este homenaje en mi pueblo y quiero disfrutarlo con la familia y todo el que ha hecho posible mi exaltación”, dijo Castillo.

Su carrera
Un ex intermedista Todos Estrellas que brilló con los Marlins de Miami y los ayudó a ganar la Serie Mundial del 2003, Castillo fue uno de los peloteros más veloces de su generación.

Su ofensiva y buena defensa también fueron atributos que adornaron la carrera del pequeño pero agresivo jugador nacido en esta ciudad el 12 de septiembre de 1975, del matrimonio de Antonio Castillo y Faustina Donato.

Es uno de los peloteros dominicanos que más temporadas ha jugado en las Grandes Ligas, con 15. Luis se retiró con .290 de promedio de bateo y sus 1,889 imparables lo colocan entre los líderes históricos de hits entre los peloteros dominicanos, así como con su excelente average, que al mismo tiempo es el mejor de todos los tiempos en la franquicia de los Marlins.

Es también un referente como jugador en la liga dominicana por la seriedad y entrega que mostró cada vez que se colocó el uniforme de los Tigres del Licey, equipo al que condujo a la conquista de varias coronas en la pelota profesional de invierno. En 114 partidos jugados en la pelota dominicana, Castillo agotó 347 turnos al bate, promedio de .324, pego 127 imparables, 12 de ellos dobles y seis triples, anotó 72 carreras, remolcó 37, con 34 bases robadas.

En semifinales accionó en 47 cotejos, con 29 anotadas, 12 impulsadas, 46 hits en 171 turnos oficiales y .269 de promedio de bateo. En finales tuvo 36 hits en 29 partidos y 122 visitas al plato, para .295 de average, 31 anotadas y 11 robos.