El posicionamiento de Luis Severino como la columna vertebral en la rotación de lanzadores de la súper poderosa escuadra de los Yankees de Nueva York ha provocado a más de un analista a hacer cálculos acerca de sus posibilidades de convertirse en el octavo pitcher criollo capaz de amasar 20 victorias en una temporada de Grandes Ligas.
El derecho de bola extra rápidasituada en 97-100 mph, que combina con un cambio de velocidad y un slider catalogados por encima de promedio, es poseedor de las herramientas de lanzador élite capaz de alcanzar las dos decenas de triunfos en una campaña de 162 partidos en la que realizaría un máximo de 32 aperturas.
El año pasado ese fue un renglón que estuvo desierto en las Ligas Mayores de Béisbol y 18 fue el máximo de triunfos alcanzados por Clayton Kershaw en la Liga Nacional y Corey Kluber y Jason Vargas, en la Liga Americana.
El nativo de Sabana de la Mar se uniría a sus compatriotas Juan Marichal (6 veces), Pedro Martínez (3), Joaquín Andújar (2), Bartolo Colón (2), Ramón Martínez, José Lima y Johnny Cueto como los criollos con 20 éxitos en una temporada.
El año pasado, en su primera temporada completa en las Grandes Ligas como parte de la rotación de los Mulos del Bronx, Severino alcanzó 14 triunfos con un promedio de efectividad de 2.98 y 230 ponches en un total de 193 episodios.
Severino, quien todavía cree que necesita de más experiencia y trabajo en sus lanzamientos secundarios para ser considerado un as, potencialmente contará este año con el respaldo de una alineación en cuyo centro de sitúan los nombres de Giancarlo Stanton, Aaron Judge y Gary Sánchez, figuras dominantes en la producción de carreras en el béisbol.
En 2017, Severino finalizó tercero en la carrera por el Premio Cy Young, detrás de Kluber, de los Indios, y Chris Sale, de los Medias Rojas, y también fue número tres en promedio de efectividad, en WHIP con 1.040 y en el promedio de bateo en su contra que fue de apenas .208, en tanto que sus abanicados lo situaron en el cuarto puesto.
Severino, quien cumple 24 años el martes 20 de febrero, llegó el año pasado al Entrenamiento Primaveral de los Yankees como uno de varios candidatos a luchar por un puesto en la rotación lo cual consiguió prácticamente en la última semana del campamento.
Esta vez ha llegado a Tampa, Florida, pletórico de confianza luego de trabajar nuevamente con Martínez en su mecánica y tras iniciar un mes más tarde que el año anterior su programa de lanzamientos como una forma de ahorro de vitalidad para así soportar mejor los rigores de la extensa temporada.
