Aportando gracia, colorido, elegancia y hasta diversión, se suman a la mesa desde hace algunos años los manteles individuales que engalanan las diferentes ocasiones en las que se usa la mesa.
Muchos dicen que comenzaron a reinar con la llegada de la tendencia minimalista, cuando algunos decidieron dejar de usar el gran mantel y solo poner en su mesa de comidas los manteles individuales, en ocasiones acompañados solo de un camino en el centro.
Y si son bonitos y le dan el toque a su mesa, no hay que negar que, sobretodo, son sumamente útiles y facilitan la recogida de la mesa en cualquiera de las comidas.
En nuestro país abundan en diferentes texturas y colores que dan la idea de elegancia, cuando se necesita, con tonos sobrios combinados, o de tarde divertida, cuando se usan coloridos. Los pequeños de la casa pueden ser mimados elegiéndoles los que vienen adornados con sus muñecos o series preferidas.
Estos accesorios en su mesa permiten usar la creatividad a la hora de comer, pues dan la apertura de poder jugar con diferentes elementos, como son la servilleta, un mantel camino principal y hasta unas flores al centro y los cubiertos y platos que se vayan a usar.
Los individuales ambientan la casa y anuncian la época del año, porque se pueden cambiar en cada temporada, usando de flores en primavera, alusivos a Navidad, con paisajes en el verano y como se quieran manifestar.
Si tiene comensales en una cena formal los colores lizos, combinados, son una opción elegante para la ocasión.
Pero si lo que prepara es una comida o cena entre amigos informales, ahí si que se puede desbordar la creatividad usando colores y estampados alegres que llamen la atención.
Si es de las que prepara una mesa aparte a los pequeños de la casa junto a sus invitados, o si simplemente tiene una actividad infantil en casa, tenga en sus gavetas, individuales divertidos, con muñecos, carros, dibujos animados y elementos que sean del gusto de los pequeños.
UN APUNTE
Origen
Los manteles fueron popularizados por los europeos. Originalmente comenzaron a aparecer en las mesas romanas en el primer siglo. La primera mención escrita de un mantel data del año 103 Después de Cristo. En ese entonces los Romanos consideraban sus mesas demasiado hermosas para estar totalmente cubiertas, así que los manteles eran pequeños, ideados para uso individual y se usaban como servilletas.
