Casi todo el mundo se había ido del US Cellular Field después que los Medias Blancas anunciaran oficialmente la firma del agente libre dominicano Melky Cabrera y lo presentaran junto con Jeff Samardzija y David Robertson en una rueda de prensa.
“Este va a ser un buen equipo”, dijo Cabrera después de cambiar su traje azul por un atuendo más cómodo. “Tiene todas las piezas correctas para ganar”.
Esa fue la razón por la que Cabrera, quien jugó en una post temporada con los Bravos y tres con los Yankees, incluyendo su Serie Mundial de campeonato en 2009, se sintió atraído por los Medias Blancas. Eso y $ 42 millones en tres años, por supuesto, aunque dijo que un contrato de cuatro años estaba por ahí con otro equipo.
“En el proceso, hubo una gran cantidad de equipos interesados en mí, pero fue una decisión de la familia”, dijo Cabrera a través de un traductor. “Hablé con mi esposa y el resto de mi familia, y decidí venir aquí porque es un buen equipo con talento, buenos peloteros. Agregaron otros jugadores, y eso lo hace más interesante”.
El ambidiestro Cabrera, de 30 años, quien va a encajar entre el primer bate Adam Eaton y el bateador No. 3 José Abreu, bateó para .301 con 35 dobles, 16 cuadrangulares, 73 carreras impulsadas y un porcentaje de embasarse de .351 la temporada pasada con los Azulejos.
El gerente general Rick Hahn lo resumió mejor como un “out difícil” quién bateará segundo, un lugar donde la producción fue pobre temporada pasada. Él también representa una mejoría defensiva sobre Dayan Viciedo.
Cabrera dijo que jugar en el US Cellular Field, donde tiene un promedio de por vida de .336 bateador con 10 dobles, siete jonrones, 24 carreras impulsadas y un OPS de .957 OPS en 34 juegos, fue otro factor. En uno de esos juegos como Yankee, con Mark Buehrle abriendo para los Medias Blancas, él bateó para el ciclo.
Cabrera tuvo problemas en 2013 y fue limitado a 88 juegos. A principios de septiembre de ese año, le removieron un tumor benigno de su espalda.
El año pasado, se perdió la mayor parte de septiembre después de romperse un dedo meñique en un deslizamiento en la primera base.
Mientras jugaba para los Gigantes en 2012, Cabrera fue suspendido por 50 partidos por tener niveles elevados de testosterona, lo que, además de tener que renunciar a una selección de tercera ronda para la firma de él, no disuadió a Hahn.
