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Metro SD se deteriora a ritmo acelerado

Metro SD se deteriora a ritmo acelerado

La falta de mantenimiento en muchas de las estaciones del Metro de Santo Domingo aunque posiblemente no afecte en todo momento el servicio público de movilidad de pasajeros, sí pone de manifiesto el nivel de abandono en que están sumidas las estructuras metálicas y de concreto de algunas de las paradas del moderno sistema de transporte.
En un recorrido por la Línea I del Metro de Santo Domingo que cruza la ciudad con sentido norte-sur, con una longitud total de 14.5 kms y 16 estaciones se observó que en su gran mayoría estas paradas carecen de luces externas, ya que a muchas les han sido robadas y otras están averiadas, quedando en horas de la noche sin iluminación propia.
Aunque la vigilancia es visible en casi todas las estaciones, no siempre las salidas y entradas están vigiladas. El aseo también es más eficiente en una que otra estación. Aunque en casi todas las paredes lucen sucias y faltas de lavado o pintura principalmente en la Línea 1.

EL DATO:

Según datos
de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) hasta ahora el costo total de las tres líneas del Metro de Santo Domingo ha sido de 1,986 millones de dólares.

Las estaciones presentan deterioro en sus estructuras metálicas, los techos llenos de polvo y de telas de arañas. Los cristales lucen opacos por la gran cantidad de sucio que los cubre.

Varios meses tiene este ascensor dañado y cubierto con cartones en la estación Peña Batlle.

Varios meses tiene este ascensor dañado
y cubierto con cartones
en la estación Peña Batlle.

Los ascensores y escaleras funcionan unos sí, y otros no. Un día sí y otros no. Pareciera que se turnaran para dañarse, ya que no es extraño ir a cualquier estación y notar que las escaleras eléctricas o los ascensores no funcionan. Aunque posiblemente estas averías son casos aislados y no duran mucho tiempo, pero por ser un servicio interconectado es muy notorio.
En muchas de las paradas los pisos están manchados, los cristales sucios y deteriorados los letreros que identifican los nombres de las terminales y los logos. Además puede notarse que tienen problemas de iluminación, porque algunas de las lámparas de los techos están dañadas.
Por lo que se pudo notar el problema básico de las estaciones del Metro casi en su totalidad es un problema de mantenimiento que con pintura, limpieza y mano de obra para la reparación de las luces y bombillas, y logotipos impresos puede resolverse, y así recobrar parte del esplendor perdido.
El Metro se ha convertido en el transporte masivo más importante de nuestro país, ya que puede recorrer una cantidad determinada de kilómetros en un tiempo relativamente corto. Y si bien es cierto que es un transporte rápido, efectivo y barato, se ha ido tornando un poco incomodo a ciertas horas, pues se forman grandes filas para poder acceder.

 

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Algunas estaciones
Por haber sido inaugurado hace ocho años la línea uno del Metro que cubre la ruta desde Villa Mella en Santo Domingo Norte hasta el Centro de los Héroes en el Distrito Nacional, posiblemente sea el tramo más afectado por la falta de mantenimiento, y para muestra basta un botón.
Los dos ascensores de la estación Peña Batlle en la Máximo Gómez están fuera de servicio desde hace un buen tiempo, por lo cual sería casi imposible que personas con discapacidad motora puedan acceder o salir por aquí. Uno de los ascensores está cubierto con cartones como si fuera una vieja construcción o una letrina en una empobrecida localidad fronteriza.
“Esos ascensores tienen años averiados. Se lo digo porque yo uso el Metro dos veces al día. A esta línea que es la de Villa Mella casi no se le da mantenimiento, casi siempre hay una o varias escaleras dañadas”, según Lucas Heredia, usuario de Santo Domingo Norte.
Esta estación tiene cuatro estructuras de entrada y salida, dos que dan acceso a la calle Peña Batlle y las otras dos conducen a la calle Luis Manuel (Tunti) Cáceres. Dichas estructuras no tienen las luces externas pues al parecer les fueron robadas, ya que ni las bases de las bombillas quedan.
Al parecer en las noches estas paradas a oscuras y sin vigilancia son usadas como baños públicos pues el intenso olor a orina se vuelve insoportable.
En esta misma avenida pero con esquina Nicolás de Ovando, en la estación Los Tainos, ambos ascensores también están dañados. Un moho verde, la suciedad y el mal olor a putrefacto son parte de la evidencia de la falta de manteniendo y aseo que requieren muchas de las estaciones principalmente de esta primera línea.
La estación María Montez de la Línea 2 del Metro en la John F. Kennedy con avenida Luperón a parte de los problemas ya descritos en las otras estaciones, tiene la jardinería y los tarros de árboles en total descuido. Además toda la verja metálica circundante está oxidada y rota en algunos lugares.
Toda la estructura externa de la parada Hermanas Mirabal, que es una de la más grandes y bella, se encuentra oxidada. Una de sus escaleras eléctricas no funciona y el área verde que le queda en la entrada oeste está tomada por los vehículos de los usuarios que los dejan para abordar el metro.
Las estaciones Mamá Tingó, Juan Bosch, Casandra Damirón, Amín Abel y Centro de Los Héroes en la Línea 1; y las Eduardo Brito y María Montez son las que presentan más problemas con vendedores en los entornos. La Mamá Tingó es sin lugar a dudas la estación más concurrida y no es de extrañarse que también sea la más caótica.
En esta parada dominicanos, haitianos y venezolanos se dividen el mercado: los dominicanos venden café, te y chocolate; los venezolanos arepas, cachapas y jugos y los haitianos tarjetas para llamadas, guineos y otros.
Una mejoría se nota en el tema de la arrabalización por parte de vendedores de las estaciones del Metro, aunque en determinadas horas los chóferes de carros públicos y guaguas producen un enorme caos, montando y dejando pasajeros. Ya muchas de las estaciones del Metro se han convertido en rutas alimentadoras improvisadas de parte de chóferes que invaden estos espacios.
Parqueos
Una particularidad se observa en las estaciones Juan Ulises García, en la avenida Ortega y Gasset, Juan Pablo Duarte (Centro Olímpico) en la avenida John F. Kennedy, y en la estación Horacio Vásquez en la calle Josefa Brea; Las aceras de estas estaciones son usadas como parqueos por muchos de los empleados de dichas estaciones.
Estos suben sus vehículos por encima de los contenes, ya que no hay rampas de acceso y los dejan por largas horas estacionados en lugares prohibidos por no estar adecuado para parqueos.
Línea 2-B SDE
A casi un año de la prueba de movilidad que encabezó el presidente Danilo Medina por la Línea 2-B del Metro de Santo Domingo, aún se desconoce a ciencia cierta cuándo se pondrá en funcionamiento este sistema de transporte que conectara al Distrito Nacional con la provincia Santo Domingo.
Esta nueva etapa tiene 4.6 kilómetros de extensión y cuatro estaciones para el abordaje y desmonte de pasajeros. Inicia en la Estación Eduardo Brito y cruza el río Ozama a través de un puente ferroviario para luego seguir por la avenida San Vicente de Paúl, hasta llegar a la carretera Mella, en Los Mina, exactamente frente a Mega Centro.

El Nacional

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