PORT ST. LUCIE, Florida – Hubo una época en la que Kevin Long tomó la misión de lograr que Robinson Canó dejara de perseguir lanzamientos fuera de la zona de strike, hasta el punto que el ex segunda base Yankee temía la reacción después de conectar un rodado sobre un sinker bajo y afuera.

“Señores, él estaba encima de mí todo el tiempo”, Canó recordó con una sonrisa en 2012, hablando de su maduración como bateador. “Hablamos mucho sobre ello, y siempre hicimos los ejercicios. Tuve que mejorar para no tener que oirlo después que me iba con un mal lanzamiento.

“Pero les voy a decir algo: Me hizo mejorar en ser más selectivo y tomar bases por bolas, y eso se debió a todo el trabajo y todas las conversaciones que tuvimos. Eso me hizo un mejor bateador”.

Ahora como coach de bateo de los Metros, Long espera obtener resultados similares con Juan Lagares, el jardinero central propenso a hacer swings libremente.

“Juan es muy parecido a como era Canó como un joven bateador”, dijo Long, “lo que significa que es lo suficientemente talentoso para conectar una bola fuera de la zona de strike con la masa del bate, pero sin hacer daño”.

“Si podemos conseguir que logre una zona de lanzamientos en la zona de strike que pueda martillar, todos sus números van a subir, porque él ha demostrado que puede batear”.

El problema es especialmente significativo al entrar a la temporada de 2015 debido a que los Metros no tienen ningún primer bateador obvio, e idealmente a Terry Collins le gustaría que Lagares llenara el papel en lugar de Curtis Granderson.