Opinión

Mujeres y salud

Mujeres y salud

Para enfermarse, sólo se necesita estar vivo.-

Prohibido, prohibir. Llevamos dos décadas teorizando sobre prohibir. Cuando una mujer decide interrumpir un embarazo no hay ley que lo impida. La historia recoge cómo desde la antigüedad las mujeres han utilizado las herramientas a su alcance para controlar su reproducción. Las mujeres abortan cuando lo deciden y con los recursos disponibles.

Cerca del diez al quince por ciento de las mujeres que llegan a las maternidades del país lo hacen por un aborto, muchos de ellos abortos provocados. Las mujeres se arriesgan. Penalizar el aborto no salva fetos.

El Código Penal penaliza el aborto en todos los casos, y la evidencia demuestra que es solo “un pedazo de papel”, ¿por qué continuamos debatiendo sobre el tema?

La historia la cuenta quien gana. Las mujeres con recursos económicos no requieren una legislación que les permita abortar. A través de las redes sociales o del señor Google, pueden informarse de cómo interrumpir un embarazo.

El aborto puede realizarse con fármacos o quirúrgicos. La Mifepristona, también llamada píldora RU-486 es de los fármacos recomendados; bloquea la hormona progesterona necesaria para el desarrollo del embarazo, y facilita la dilatación del cuello del útero.

Este fármaco no suele dar efectos secundarios porque no provoca la expulsión de la gestación.

El Misoprostol, también llamado Cytotec, provoca, la expulsión de la gestación, mediante una serie de efectos secundarios.

¿Quiénes no pueden acceder a un aborto farmacológico? En República Dominicana, la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, y una cuarta parte en extrema pobreza. Dentro de la pobreza, las mujeres son las más pobres. En general, las niñas embarazadas que viven en condiciones de pobreza no interrumpen el embarazo, por lo menos el primer embarazo.

Ellas no reconocen lo que pasa en su cuerpo o imaginan el embarazo como una estrategia para salir de la pobreza. En la zona rural, la falta de energía eléctrica, computadora, internet, o un celular inteligente son algunas de las barreras para las adolescentes pobres acceder a información. No es casualidad que el la región Sur del país tenga las estadísticas más elevadas de embarazo en adolescentes.

Espero que llegue el día, sí, espero que se me dé . Que pueda contarles a mis descendientes que dediqué cientos de columnas a defender el derecho de las mujeres pobres a abortar Ya está bueno. ¡Hasta lo mucho Dios lo ve! Dejémonos de hipocresías y doble moral. Al penalizar el aborto penalizamos la pobreza.

Quisiera escribir de otros temas, pero para enfermarse, las mujeres primero necesitan estar vivas. Penalizar el aborto mata mujeres, mujeres pobres.

El Nacional

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