Opinión

NEURO-PSICOLOGÍA

NEURO-PSICOLOGÍA

Hace unos días, un joven amigo me abordó preocupado acerca de una situación que lo aquejaba. Aseguró que estaba olvidando las cosas, distrayéndose de manera inusual, y que además-me contó agobiado- tenía dolores de cabeza constantes.

Después de los estudios de lugar, confirmamos lo que desde el principio sospeché, que se trataba de un estado de estrés excesivo que, como a muchos, estaba afectando su estado emocional y físico.

Lo de  estrés “excesivo” es importante  aclararlo, ya que todos somos objetos de algún grado de “estrés cotidiano” que es el que nos hace responder ante las demandas de la vida. Entonces surge la cuestión, ¿A qué realmente nos referimos cuando hablamos de“estrés”, un vocablo sobre utilizado en nuestros tiempos?

El Dr. Vindel, presidente de la sociedad española de estudio del estrés, lo define como “el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales a las cuales debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento”, que traducido es: la ansiedad que nos surge cuando las demandas del ambiente que nos rodea (trabajo, familia, sociedad) son mayores que lo podemos manejar.

Debido a que los niveles de estrés tienden a  incrementarse, pudiendo incluso incurrir en daños emocionales y físicos importantes, es vital aprenderlo a  manejar.

El manejo del mismo implica controlar y reducir las situaciones que lo causan, o mas bien, la actitud ante ellas. De esta manera, si el tipo de trabajo que se tiene es el mayor causante de estrés, no se busca mayormente cambiarlo, sino que se trabaja con la actitud con que la persona se enfrenta al mismo. En este sentido un profesional de la salud puede ser de ayuda.

Por otro lado, asuntos tan mencionados como la alimentación pueden ser claves a la hora de tratar el estrés. Una dieta balanceada puede ser la respuesta ante una situación estresante. Está comprobado que una dieta insuficiente provoca que el cerebro no procese las informaciones de manera adecuada, produciendo, entre otras cosas, un estrés inmanejable. De ahí, que muchas personas en dieta extrema, manifiesten “arranques” de mal humor.

El ejercicio es también una actividad recomendable para manejar el estrés, pues aunque a primera vista parecería que la relación no es obvia, el ejercitarse hace que los niveles de adrenalina sean más sensibles, esto es, que con menos cantidad de adrenalina podamos realizar una misma actividad dada.

Así pues, una buena dieta, un buen régimen de ejercicios y una actitud adecuada son las mejores armas contra el estrés…armas conocidas, pero no siempre practicadas.

El Nacional

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