A propósito de las fiestas navideñas, y los cambios que año tras año se suceden en las calles, tiendas, anuncios de televisión, horarios, sueldos, e incluso en el estado de ánimo de las personas, traeremos a colación los resultados de un estudio realizado en Canadá en 2009, acerca de la influencia de los distintos estados anímicos sobre la corteza cerebral.
Con corteza cerebral nos referimos a la capa delgada de tejido nervioso (en específico, materia gris) que recubre nuestro cerebro. La parte de éste tejido que reviste la zona posterior, cerca de la nuca, y que está encima de la zona cerebral encargada de la visión (lóbulos occipitales) es llamadacorteza visual.
La actividadde ésta parte de nuestro cerebropuede ser vista mediante Resonancia Magnética funcional, por lo que durante todo el estudio utilizaron esta técnica para observar lo que ocurría en ésta zona mientras realizaban el experimento.
A los participantes se les mostró un grupo de imágenes de rostros de personas con estados de ánimo bueno, malo y neutral. Luego, se les mostraron las mismas imágenes pero esta vez rodeadas por otras fotos de lugares (casas, arboledas etc).
Al observar un rostro con un estado de ánimo bajo, la Resonancia Magnética funcional, mostraba que los participantes del estudio no procesaban cerebralmente las figuras del fondo circundante, mientras que cuando observaban las imágenes de rostros alegres, los participantes eran capaces de captar, además del rostro, las ilustraciones alrededor del mismo.
La investigadora Schmitz lo explica así, Las personas pueden procesar una mayor cantidad de objetos en su entorno cuando tienen estados de animo positivos Un estado de ánimo negativo hace que la visión sea más centrada, tipo túnel.
Los resultados de ésta investigación quizásnos quieran decir que un buen estado de ánimo ayuda a ver el mundo de manera más integral, y que una actitud negativa puede provocar que tan solo nos centremos en los obstáculos, sin poder ver las oportunidades circundantes. ¡Interesante hallazgo!.
