El párroco de Capotillo rechazó ayer las declaraciones del secretario de Interior y Policía, de que las protestas ocurridas en los últimos días en el sector son motorizadas por el narcotráfico.

Tras negar que las protestas sean apadrinadas por el narcotráfico como aseguró el doctor Franklin Almeyda Rancier, el padre Wilfredo Montaño resaltó que luego de la muerte de un menor y un joven durante las manifestaciones, la semana pasada, la situación en ese sector se mantiene igual ya que el Gobierno no ha atendido sus reclamos ni ha convocado a un diálogo.

El cura de la parroquia Santa Clara de Asís resaltó que uno de los problemas que afecta al sector es la drogadicción, y que es la misma comunidad que se manifiesta ante esa y otras situaciones como son los apagones diarios por más de ocho horas y la deficiencia en el servicio de agua potable. El religioso manifestó el temor de que puedan reanudarse las protestas en Capotillo de no buscarse solución a los problemas de la zona.

El padre Montaño manifestó que la ciudadanía debe ser una de las prioridades del Gobierno, por lo que debe atender sus necesidades. Las protestas fueron reanudadas el martes último por grupos populares, que repudiaron de esa forma las declaraciones de Almeyda Rancier. Específicamente, el funcionario afirmó que las manifestaciones en ese barrio se iniciaron después que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) desmantelara cinco puntos de drogas.

Mientras rezaban en el velorio del menor Miguel Angel Encarnación, muerto en las protestas de la semana pasada, en las calles del sector se reactivaba la lucha. En esta oportunidad, los manifestantes expresaban su indignación ante las declaraciones del secretario de Interior y Policía. La madre del niño de 13 años muerto, Josefina Encarnación, afirmó que Almeyda Rancier había echado por la borda las ejecutorias de la Policía, que horas antes anunció la cancelación y sometimiento a la justicia del sargento Cleber Encarnación Quevedo, acusado de matar al joven Miguel Ángel Encarnación.

Los manifestantes explicaron que la energía eléctrica mejoró sólo para calmar la situación.