Opinión

No está bien

No está bien

En la vida de los pueblos como en la de los individuos hay hechos, situaciones y acontecimientos, que en su mayoría son incomprensibles e inaceptables.

De igual manera, hay hechos, acontecimientos y casos, tan misteriosos y fuera de lo común que solo pueden ser comprendidos y descifrados por aquellos individuos que se encuentran familiarizados con el mundo de la astrología. Y como no soy ni creo en ese mundo, no las acepto.

Por ejemplo, hay un fenómeno que de un tiempo a esta parte viene tomando más espacio en la esfera social dominicana, especialmente, en el ámbito de los partidos y organizaciones políticas. Me refiero a las aspiraciones presidenciales de algunas ciudadanas y ciudadanos.

No entiendo de que lógica parten algunos personajes del ámbito de la comunicación social, dígase prensa escrita, radial y las redes sociales; para hacerse eco de este tipo de situaciones y motivar su gravitación.

No se entiende, cuál es el afán de ciertos sectores de la prensa nacional en promover aspiraciones presidenciales de funcionarios del actual Gobierno, y del flamante Alcalde del Distrito Nacional, que el único mérito político que se le podría atribuir es haber cumplido con el deber para el cual fueron escogidos y designados.

Es un verdadero acto ¨lambonismo¨ y sabrá Dios por qué incurren algunos comunicadores, en usar los medios de comunicación para una labor tan ridícula que solo viene fortalecer aún más el descredito en que ha caído el periodismo en el país.

En un momento histórico, donde es más que evidente un liderazgo político en decadencia, pretender impulsar aspiraciones presidenciales sustentadas sólo en el oro y el Estado y no en la formación política, la ética y el compromiso con la redención de los más pobres. Eso es una irresponsabilidad del tamaño de la Catedral Primada de América.

Si alguien me preguntara de las cosas que yo no desearía para el próximo año 2017 que se avecina, le diría no reproducir en nuestro medio social y político este tipo de hechos y situaciones que lo que hacen es relajar la política y poner en entredicho lo que pronunció el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte: La política no es una especulación; es la ciencia más pura y la más digna, después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles.

El Nacional

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