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ORTO-ESCRITURA

ORTO-ESCRITURA

Un lector de Santiago da razones para llamar “joms” al HOMS

 

A propósito del artículo del domingo pasado que trata acerca del complejo de inferioridad lingüística que se evidencia al pronunciar “joms” las siglas del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), he recibido una respuesta de Manuel Dujarric Cedano, higüeyano residente en Santiago desde hace 30 años. Se graduó en Administración de Empresas y ha realizado otros estudios en el área de la ingeniería civil. He aquí su atenta comunicación:
Distinguido Periodista:

Leí con atención su columna ORTO-ESCRITURA dejando en mí, como siempre que leo sus artículos, la enseñanza sobre lo desconocido, la reafirmación de lo que ya conocía, y siempre una contribución de valor al acervo.
En relación al tema de que trata hoy 03 de enero sobre las siglas HOMS con que de manera abreviada se nombra al Hospital Metropolitano de Santiago, con el siguiente razonamiento pretendo mitigar un poco el efecto que pudiera manifestarse en muchos de sus lectores al leer la expresión que usa usted en la parte introductoria del artículo, en la que afirma “Es complejo de inferioridad llamar joms al hospital de Santiago”.
Por una parte razono que así como fue la idea de proyecto bien pensada para llevarse a cabo, dada la cuantiosa inversión de recursos económicos en la obra de ingeniería y equipos, hubo también de conllevar sin escatimo, un completo estudio de factibilidad, así como una pre-diseñada estrategia mercadológica y de publicidad que dieran a conocer al público los servicios a prestar.

En consecuencia pienso que fue idea de avezados publicistas el aprovechar las siglas para reducir el nombre largo de la institución y crear una abreviatura (HOMS) que además de fijar mejor en la mente del mercado de dirección o personas usuarias, lograban también aprovechar el significado del vocablo inglés Homs, el que traducido al español se lee Hogar (hogares) permitiendo así relacionar la institución con el mensaje de Hogar de salud, Hogar de salud Santiago.

Lo que sin dejar de ser una transculturación idiomática, es el resultado de una brillante labor de publicistas aunque incurra en la transculturación, la que es aceptada por lo del mundo globalizado en que vivimos.

Por otra parte pienso que si bien no fue la idea de publicistas, lo fue quizás del ingenio popular, del pueblo soberano.

Atentamente,
Manuel Dujarric Cedano
manueldujarric@hotmail.com
El uso de la diéresis
Un amigo quiere un refuerzo para explicar la función de la diéresis o crema a su hijo. No es mucho lo que se puede decir de este signo. Tiene dos funciones en el idioma español, pero para el usuario común de la lengua éstas se reducen a una.
La primera función, obligatoria, consiste en señalar que la u tiene valor fónico propio, y debe pronunciarse, cuando va precedida de g y seguida de e o i, como ocurre en las siguientes palabras: lengüeta, pingüino, lingüística, güira, Higüey.

En otros casos, la u carece de valor fónico (no se pronuncia) por formar parte del dígrafo gu, que funciona como si fuera una sola letra, el cual representa en español el fonema g ante esas mismas vocales, como ocurre en las palabras higuera, guerra, seguir.
El dígrafo gu seguido de otra vocal (que no sea i, e) no requiere diéresis: guagua, guante, tregua, aguaje.

El otro uso de la diéresis se limita a la poesía y nada tiene que ver el hablante común según consta en la página 280 de la Ortografía de la lengua española, publicación oficial de las academias.

El Nacional

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