De héroes, mártires, próceres y patricios
Todos los pueblos tienen sus héroes, porque cada uno ha confrontado situaciones adversas para preservar el territorio que lo acoge o para alcanzar su derecho a la autodeterminación. En la antigüedad, sobre todo en la mitología griega, un héroe era un ser casi divino. Ejemplo: Hércules, Aquiles, Eneas. La historia de la República Dominicana ha sido tan incidentada que la ha convertido en una tierra fértil para el nacimiento de héroes.
Tenemos héroes de la Independencia, de la Restauración, del ajusticiamiento de Heureaux, héroes que enfrentaron la invasión gringa de 1916, héroes que desembarcaron en 1949 y en 1959 con el propósito de poner fin a la dictadura de los Trujillo, héroes que ajusticiaron al tirano en 1961. La Revolución constitucionalista de 1965 y la resistencia a la segunda invasión gringa parió otra camada de héroes.
Pero cada héroe tiene su defensor y también su antihéroe. Con la muerte reciente del general Antonio Imbert Barrera, destacado en la gesta del 30 de mayo de 1961, ha salido a relucir el rechazo de algunos a que éste sea tenido como héroe nacional.
El juicio de la Historia dirá un día el lugar que corresponde a cada cual. Mientras tanto, veamos desde el punto de vista de la lengua, cómo se definen las siguientes categorías: héroe, heroína, mártir, prócer y patricio.
Héroe o Heroína 1. m. y f. Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes.2. m. y f. Persona que lleva a cabo una acción heroica.3. m. y f. En un poema o relato, personaje destacado que actúa de una manera valerosa y arriesgada.4. m. y f. Protagonista de una obra de ficción.5. m. y f. Persona a la que alguien convierte en objeto de su especial admiración.
Mártir. 1. m. y f. Persona que padece muerte en defensa de su religión.2. m. y f. Persona que muere o sufre grandes padecimientos en defensa de sus creencias o convicciones. 3. m. y f. Persona que se sacrifica en el cumplimiento de sus obligaciones. Es un mártir de su profesión.
El sustantivo mártir ha originado el verbo /martirizar/, que en el Diccionario de la lengua española aparece con dos acepciones: 1. tr. Atormentar a alguien o quitarle la vida por motivos religiosos o ideológicos, etc. 2. tr. Molestar o incomodar a alguien de forma intensa y reiterada. El ruido de la calle me ha martirizado toda la noche.
A veces se emplea el vocablo martirologio para referir que alguien fue llevado a esa “condición”. Una de las acepciones (tercera) que señala el Diccionario para esta palabra se refiere a lista de las víctimas de una causa. Las restantes son: 1. m. Libro o catálogo de los mártires. 2. m. Libro de todos los santos conocidos.
Prócer. 1. adj. Eminente, elevado, alto.2. m. y f. Persona de alta calidad o dignidad.3. m. Cada uno de los individuos que, por derecho propio o nombramiento del rey, formaban, bajo el régimen del Estatuto Real, el estamento a que daban nombre
Patricio, cia. A este vocablo se le da en República Dominicana un sentido muy criollo. Llamamos “patricios” a los padres de la Patria, fundadores de la República: Duarte, Mella, Sánchez…Espaillat. Lo que dice el Diccionario es diferente del uso que aquí le damos a esa palabra. Veamos:
1. adj. Dicho de una persona: Que pertenece a la clase social alta. U. t. c. s.2. adj. En la antigua Roma, dicho de una persona: Que descendía de los primeros senadores y formaba parte de la clase social privilegiada. U. m. c. s.3. adj. Perteneciente o relativo a los patricios. Familia patricia. Orden patricio.4. m. Individuo que por su nacimiento, riqueza y virtudes descuella entre sus conciudadanos.
Considere usted quién es héroe y quién es mártir.
