La organización internacional no gubernamental Oxfam lamentó la decisión del Gobierno haitiano de retirar el permiso de operar en esa nación a su oficina de Gran Bretaña, pero afirmó que la entiende.
Haití canceló ayer definitivamente el permiso para operar a la organización británica luego del escándalo sexual protagonizado por directivos que contrataron prostitutas tras el terremoto que devastó esa nación en 2010.

Sus proyectos en Haití incluyen el apoyo a 750,000 personas para salir de la pobreza y para que estén preparados para enfrentar y recuperarse de los desastres.

“Oxfam está profundamente decepcionado, pero entiende”, manifestó la organización en un comunicado.
Dijo que el comportamiento de algunos empleados en Haití fue “completamente inaceptable”.
“Nos hemos disculpado por el Gobierno y el pueblo haitianos por lo ocurrido”, expresó.

La entidad internacional manifestó que, desde el 2012, ha adoptado medidas para prevenir el acoso y el abuso sexual de sus miembros, incluyendo la instalación de una línea telefónica de denuncia y la creación de un equipo dedicado exclusivamente a asuntos de protección.

En febrero de este año, aseguró, anunció un plan para fortalecer su trabajo a nivel global.
“Estamos comprometidos a continuar haciendo todo lo que podamos para ayudar a millones de personas afectadas cada año por desastres humanitarios y mejorar las vidas de quienes viven en la pobreza”, expresó la entidad humanitaria.

Aseguró que continuará trabajando en Haití en proyectos de desarrollo y reconstrucción a través de sus otras organizaciones afiliadas.