SANTIAGO. Parientes de José Rafael Olivo Cabrera, quien murió la noche del jueves por un disparo de escopeta que alegadamente se le escapó a un agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, pusieron en duda que se produjera como alega ese organismo antinarcótico.
En tal sentido, solicitaron a la fiscal Yenni Berenice Reynoso ordenar una investigación minuciosa del hecho, tras asegurar que la víctima no era ningún ladrón o delincuente.
Nuestro pariente no murió por un disparo accidental; que no vengan con el cuento de que se le escapó el disparo al policía Brilly Anderson Torres José, insistieron en declaraciones a la prensa.
Olivo Cabrera, de 24 años, se encontraba encerrado en la celda preventiva que tiene la DNCD en la antigua fortaleza San Luis, de esta ciudad, hasta donde llegó el agente de esa institución armado de una escopeta y alegadamente se le escapó el disparo, alcanzando varios perdigones en el brazo derecho al joven, muriendo poco después en el hospital José María Cabral y Báez.
El informe dado a conocer horas después especifica que todo aconteció cuando en momentos en que agentes de la DNCD llegaban de un operativo y ya en la casa de guardia que está frente a la cárcel preventiva, el agente Torres José se proponía despejar una escopeta Mosberg calibre 12, escapándosele el disparo.
El vocero de la DNCD, Abel Rojas, informó que el joven se encontraba detenido para fines de investigación al ser apresado junto a Pedro Pablo Acevedo Mercado, de 25 años, por una patrulla preventiva de la Policía Nacional en la calle García Copley esquina Loló Pichardo, de La Joya, ocupándole a su acompañante 12 porciones de marihuana.