Para el cantautor Pavel Nuñez ser padre es el estatus más alto que puede ocupar un hombre que valora la responsabilidad para con sus hijos.
“Es ser un cable tierra para los niños, un estabilizador emocional cuando toca”.
Entrevistado para ¡Qué Pasa! el artista dice que “ la paternidad es mucho más de lo se imaginané; un vínculo inamovible, una experiencia de cada día, un seguir adelante por que son ellos un motivo”.
Dentro de los mejores momentos que le ha regalado la paternidad dice que ha sido el día del nacimiento de sus hijos Avril y Ariel.
“La emoción de recibirlos es algo incomparable, aparte de eso transitar por esta vida a sabiendas de tenerlos es un cúmulo de momentos preciosos”, agrega.
Con el mayor de sus hijos comparte el amor por la música y con la más pequeña el tiempo qué pasa con ella y “escuchar las cosas producto de su imaginación es luz y alegría sanadora” . Dentro de las enseñanzas que le han dado sus hijos dice “ amar, vivir y actuar con la prudencia con la que quisiera que ellos actúen”.
Al ser cuestionado sobre si es el padre que pensó ser, dice: “eso lo tienen que contestar mis hijos, yo soy el padre que he podido ser y siempre estoy aún cuando me voy, pero ser un padre presente y pendiente de mis hijos no me convierte en crítico de mi oficio como padre, ellos mejor que yo podrían enumerar lo que reciben y pedir lo que haga falta”.
Lo mejor y lo peor
Dentro de lo mejor de ser padre señala “el sentimiento de exclusividad que eso genera, eres su padre y ellos tus hijo y eso es inamovible y no es perecedero, va más allá de nuestro tiempo en la tierra. Y para el intérprete de “Bethania”, lo peor o lo más difícil de la paternidad es “lo antinatural que es pensar en la posibilidad de que ellos se vayan primero que tú de este plano que llamamos vida, en un mundo ideal, ningún padre debería enterrar a un hijo”.
