La Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA), exhortaron este jueves al Gobierno a mantener al sector agropecuario libre de gravamen en la reforma fiscal, como se ha hecho administrativamente durante los últimos 20 años, para motivar nuevas inversiones en el campo, apoyar su crecimiento y garantizar la seguridad alimentaria.
Las entidades en rueda de prensa realizada esta mañana, expresaron que las conquistas alcanzadas por el sector agropecuario se recogen en la Lista de Insumos, Maquinarias, Equipos y Alimentos de la Canasta Básica, exentos del pago de impuestos que se incluye en el anexo de la carta enviada a la mesa de discusión de la propuesta de la reforma fiscal.
Plantean que tal como ha dicho el Gobierno, la agropecuaria no representa una fuente importante de ingresos para el fisco, porque la mayoría de sus actividades no son rentables, implican inversiones riesgosas y tienen una importancia estratégica en términos de generación de empleos en la zona rural, creación de riqueza, estabilidad social y garantizan la seguridad alimentaria.
En la conferencia de prensa participaron César Paniagua, presidente de la JAD; Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la JAD; y Ricardo Barceló, presidente de la ADHA, quienes expresaron su confianza en que la reforma fiscal no generará desconfianza e inquietud en el sector agropecuario.
Los productores agropecuarios del país, representados en la JAD y la ADHA, siempre han expresado su mejor disposición de cumplir con el pago del impuesto sobre la renta o sobre los beneficios cuando se genere esa renta o ese beneficio, indicaron en una declaración conjunta leída en la conferencia.
Hacemos la aclaración sobre la canasta básica porque se nos ha informado que se quieren gravar productos esenciales, como el aceite de cocinar, el chocolate, el café, y azúcar de caña, entre otros, indicaron.
Los productores agropecuarios del país, agrupados en las dos entidades dijeron que entienden que es su obligación el cumplimiento del pago del impuesto sobre la renta, cuando hay beneficios en las operaciones de las fincas, pero sugieren el diseño de un mecanismo simple.
