El Coro Nacional está en huelga. Sus 62 miembros seguirán asistiendo a su lugar de trabajo, de lunes a jueves, de 7:00 a 9:00 de la noche, y a los ensayos, pero las presentaciones están suspendidas.
Su principal demanda es que se reestructure el salario de $10,300, de los que al final cobran $9 mil y pico, a $25 mil, reclamo que, según una de sus miembros más antiguos, Ondina Matos, no es una charlatanería, sino un monto justo para que no haya discusión.
“Los pianos no sirven, no soportan una afinación porque sus piezas están desgastadas”, precisó Matos, quien con casi 40 años en el Coro Nacional conoce su historia. Resalta que el reclamo de aumento, pianos nuevos y nombramiento de tres personas que ganaron un concurso por oposición y que al cabo de cinco años todavía esperan el nombramiento, lo harán con una serie de acciones que incluye vigilias y visita al Palacio Nacional, entre otras. “El Coro Nacional forma parte de la cultura y de la identidad de los dominicanos, no puede desaparecer si desaparece estamos expuestos a desaparecer como nación, con la música que es parte de la cultura, de nuestras raíces”, expresó Matos.
Cultura de acuerdo
De su lado, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, consideró justas las demandas, como son las de todo el personal del Ministerio, pero que razones presupuestarias impiden un incremento general de salarios de inmediato.
Deploró que los integrantes de coro optaran por abandonar su trabajo para hacer valer sus reclamos, lo que consideró incorrecto y un mal precedente.
