A pesar de los conflictos socio-culturales y fronterizos, Haití es el segundo destino principal tanto en volumen como en monto de la exportaciones nacionales, y único con el que la República Dominicana mantiene una balanza comercial positiva. Nuestro canciller; Miguel Vargas Maldonado, visitó Puerto Príncipe con el fin de reactivar las negociaciones binacionales.

Pese a los conflictos, migratorios y fronterizos las dos partes de la isla han compartido un intenso tráfico de productos a través de la frontera, con un aumento constante en los últimos cinco años y que hoy mueve alrededor de 1,000 millones de dólares en exportaciones. Si se excluyen las zonas francas, entonces Haití pasa a ser el principal socio comercial del país.

Este espectacular crecimiento continúa independientemente que nuestros vecinos mantienen una veda irracional a mas de 20 productos incluyendo pollos y huevos. -Después del arenque y una pica-pica, no hay cosa que deleite mas a un haitiano común, que un pica pollo. Aun así, allí no hay granjas de producción avícola.

En mi experiencia, negociar con haitianos no es fácil, son personas un tanto “enredada”, y todo hay que regatearlo. Para colmo, el precio de los productos lo ofrecen en “dólar haitiano” -una moneda que solo existe en el imaginario del pueblo. Para conocer el precio real, primero hay que llevarla a gourdes (cinco por cada una) y si quieres llevarlo a dólares americanos entonces dividir los gourdes por cincuenta.

El Canciller dominicano debe estar al tanto, que lo prioritario es apoyar Haití a fortalecer su estabilidad política, para que el Estado y la población haitiana se desarrollen y adquieran fuerza económica; Que generen empleos, ya que a medida que tengan mayor poder adquisitivo, nosotros nos beneficiamos por ser el vendedor lógico que tiene una frontera terrestre.

El empresariado nacional esta consciente de esto y aunque algunos claman arrogantemente que se levante la veda incondicionalmente.