El proceso de ”enseñar”, y ”aprender” en un año reveló sus resultados, en el ranking escolar del país… Nada más catastrófico. El 1.4% de los estudiantes de básica e intermedia ”pasó” las pruebas nacionales con un 98.4%, en esos niveles reprobó, me explico, 220, 346 estudiantes que tomaron dichas pruebas, sólo 3,129 lograron las materias con 65 puntos y más. Esto, por pura casualidad en condiciones precarias…
¡Qué desconcierto!
Mientras, para sorpresa de muchos en la India, la niña Neha Ramu alcanzó una inteligencia con puntuación de 160 en una prueba de Mensa y IQ, la mayor posible. Significa, que es más inteligente que Stephen Hawking, Bill Gates y hasta Albert Einstein, quienes, se cree, tienen un coeficiente intelectual de 160.
Neha Ramu vivió sus primeros 7 años en la India. Luego, sus padres residieron en Gran Bretaña.
Esta niña se destacaba por su asistencia permanente en la escuela. Se sabe que sus padres ignoraban el talento de su hija. Solo cuando se realizó un examen que era necesario presentar para ingresar a Tiffin Girls’ School, cuya puntuación perfecta 280/280 la acreditó como la más sobresaliente, se enteraron de ello.
Sin embargo, aquí en nuestra patria, cabe preguntar: ¿Cómo sobrevivirá esta sociedad ante la insuficiencia de una educación pública y privada tan deprimente?
Si no podemos contar con los recursos humanos que necesita el país, ¿qué ocurrirá con la formación educativa nacional?
Sólo sé que la historia de la niña Neha Ramu, atrapa y convence por su disciplinada, persistente y tenaz formación, que le iluminó su búsqueda de eso que se llama Prodigiosa Excelencia, lo cual sirve de ejemplo a otros estudiantes.
¿Podría ser imitable Neha Ramu?
