Poco oxígeno…
Quién no se ha sentido frustrado cuando se da cuenta de que la moral en nuestra sociedad está ausente y que no es más que un montón de hechos carentes de civilización y educación?.
Hoy, no solamente el estudio de la historia nos permite comprender la propia historia y ayuda a entender lo increíble que resulta.
En el momento que vivimos todos, de una forma u otra forma parece, como si se escapara la estabilidad de las manos. Cierto es, nos hemos acostumbrado a esa misma rapidez, que la aplicamos a la existencia.
Los expertos han llegado a la conclusión de que la nuestra es una época de excesos: Demasiadas opciones nos conducen a realizar casi todo lo que nos gustas hacer. Somos incapaces de asumir lo que debemos hacer, nos guste o no.
Se nos vende una imagen de sociedad con tecnología modernizada. Se sabe, que las cosas no cuadran porque, mas o menos así están… Veamos…
La canasta familiar disparada. Alimentos y medicinas suben de precios.
Crisis de educación.
Aumento de las deudas.
Los trabajos difíciles.
Corrupción, delincuencia e inseguridad
Los combustibles suben y bajan a conveniencia en un esquema de economía soterrada, tarifa eléctrica por las nubes.
Medidas impositivas que si no se aplican, la economía del país corre riesgo
Sectores sin agua y en la oscuridad. Epidemia la orden del día.
Indeseable bla,bla,bla de algunos medios de comunicación. Cansancio, angustia, depresión e irritabilidad.
Políticos desprestigiados convertidos en anti modelos y ni lo saben.
En fin, la falta de oxigeno en esta sociedad que se resquebraja, amenaza la convivencia humana digna…
