Opinión

Presencia economica

Presencia economica

Daniel Guerrero

La teoría necesaria
Es necesario tomar conciencia acerca de la relación existente entre la macro y la microeconomía, pues siendo todas las personas economistas vivenciales se hace necesario comprender la estrecha relación que se genera entre ambos conceptos.
El enfoque microeconómico estudia los problemas desde una óptica que pone énfasis en las unidades individuales, como lo son el individuo, las familias o las empresas individuales.

Desde el momento mismo en que salió a la luz pública la obra “La riqueza de las naciones” (1776) escrita por Adam Smith se profundizaron los estudios sobre el papel de lo individual dentro del mercado. Era la época del naciente mundo económico capitalista que rinde culto al individualismo y a las fuerzas sacrosantas del mercado.

La visión macroeconómica se detiene en el comportamiento de agregados económicos. Esta otra forma de contemplar los fenómenos productivos, financieros y comerciales recurre a una observación global de la economía.

Téngase en cuenta que los agregados económicos hacen referencia al conjunto de acciones y decisiones individuales tomadas por personas, empresas, consumidores, productores, trabajadores, el Estado, en cuanto actores de la vida económica de un país.

La microeconomía se ocupa del estudio de la manera en que los individuos toman sus decisiones y a cómo influyen dichas decisiones las unas en las otras.

Tal como lo dice el profesor norteamericano Paul Krugman, galardonado en el 2008 con el Premio Nobel de Economía, la microeconomía se ocupa del análisis del comportamiento de las unidades económicas, tales como las familias o consumidores y las empresas, entre otras, en el marco de los mercados, escenarios donde se dan cita los compradores y vendedores de bienes y servicios.
John Keynes(1883-1946) economista británico que legó a la humanidad un sustancioso y metodológico enfoque macroeconómico expuesto en su clásica obra titulada “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” (1936) es considerado como uno de los constructores del término macroeconomía.

El libro aboga por políticas económicas activas por parte del gobierno para estimular la demanda en tiempos de elevado desempleo, por ejemplo a través de gastos en obras públicas. Esa obra es considerada como una de las pioneras en el enfoque moderno de la economía en su conjunto.

Keynes vivió el colapso de la economía mundial durante los turbulentos años de la Gran Depresión (1929-1933) y apostó al incremento del gasto público como una de las palancas claves para dinamizar la economía y estimular así el consumo y la inversión del sector privado.

Ahora bien, hay que cuidarse de pensar que la distinción entre macro y microeconomía es una realidad. Ha sido el pensamiento científico que ha separado ambas formas de estudiar la economía. Pero en la práctica lo macro va asociado a lo micro. Son dos caras de una misma moneda: el fenómeno económico.

Porque se equivocan quienes analizan los fenómenos económicos al interior de una sociedad separando lo macro de lo micro, como si se trataran de compartimientos separados. Todo forma una unidad indisoluble.

El Nacional

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