A prueba
Solo cabe esperar que se ajuste al más estricto rigor técnico la evaluación del costo de los planteles escolares que a solicitud del Ministerio de Obras Públicas dispuso el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) para aclarar supuestas sobrevaluaciones denunciadas por un obispo.
Deja mucho que desear que antes de iniciarse la investigación, el presidente del Codia se adelantara en explicaciones en cuanto a que el costo de una construcción escolar está determinado por múltiples factores, entre los que destacó la estructura de los suelos.
El obispo Julio César Holguín, miembro de la comisión de veeduría del Ministerio de Educación, desató un avispero al denunciar que era inconcebible que un aula de 40 metros tuviera un costo de 2.0 millones de pesos, mientras un apartamento de 90, con tres habitaciones, cocina, sala, baño y comedor se vendiera por 900 mil pesos. La construcción de los planteles está a cargo del Programa Nacional de Edificaciones Escolares y la verificación de los costos del Ministerio de Obras Públicas. Con la evaluación el Codia compromete su reputación.
El Nacional
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