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La historia ha vuelto a repetirse a raíz de la conmemoración del 154 aniversario de la gesta restauradora: no hay un acontecimiento patriótico o religioso que la Iglesia católica no utilice como escenario para cargar contra la corrupción y la impunidad en el sector público.
Por más que las autoridades traten de desviar los misiles a través de diferentes estrategias, sacerdotes y obispos les salen al paso con la exposición y efectos de las lacras que corroen el sistema político.
En la homilía que pronunció en el tedeum en la catedral Santiago Apóstol, el arzobispo de la arquidiócesis, monseñor Freddy Bretón, destacó que la corrupción y la impunidad son dos males que hieren la patria y que constituyen un desafío para la conciencia nacional.
Pero el párroco del Santo Cerro, Michel Rosario, fue todavía más contundente al convocar al pueblo a movilizarse contra las plagas.
