En medio de las discusiones sobre la aprobación de los proyectos de Ley de Partidos y la Ley Electoral, y en medio de la crisis del Partido de la Liberación Dominicana que no se pone de acuerdo sobre su postura ante aspectos cruciales de estos proyectos de ley, el PRM avanza con pasos concretos y certeros para su renovación con el calendario de convenciones, aprobado por su Comisión Política.
Importante es destacar que el PRM viene trabajando de manera consuetudinaria en actividades partidarias que son fundamentales. Por ejemplo, el PRM decidió, hace mucho tiempo, dar seguimiento a los proyectos de ley de partidos y ley electoral, y designó una Comisión que trabajó estos proyectos y que ha contribuido a la decisión partidaria que resolutó sobre los temas cruciales de ambas legislaciones. Por ello, el PRM con mucho tiempo de anticipación, decidió su posición sobre las primarias simultáneas con padrón cerrado, es decir, padrón de militantes; la cuota de la mujer, con una posición progresista (40%-60% de ambos géneros); y el tope al gasto, acogiendo la propuesta de Participación Ciudadana.
De igual manera, la Dirección Ejecutiva del partido se reune todos los lunes. Como lo hace de manera consuetudinaria, las indicadas reuniones no son noticia, porque ya forman parte de la vida partidaria, lo cual es muy importante, pues hay partidos, de los llamados mayoritarios, que no pueden reunir a sus organismos. El PRM marca la diferencia.
Como toda organización política nos queda mucho por hacer. Necesitamos equilibrio y renovación en la próxima Dirección Ejecutiva. De ahí es que el proceso convencional que se avecina, en cumplimiento a los Estatutos del partido, se constituye en una chispa de esperanza, que permitirá la renovación partidaria, tan necesaria para enfrentar los retos para convertirse en opción de poder de cara al 2020.
Nos queda el gran reto de conectar el partido con la sociedad, que es fundamental para lograr el triunfo electoral. Debemos ser firmes contra la corrupción y la impunidad. En ese sentido, hay que dedicar tiempo y esfuerzo en la educación política de nuestros dirigentes con la socialdemocracia y el progresismo, y entender que para convertirnos en opción de poder, debemos sumar voluntades con jóvenes, mujeres y ciudadanos de buena voluntad que quieren el cambio en 2020, y ese cambio, lo lograremos.
