Opinión

Qoobo, el cojín que se comporta como un gato

Qoobo, el cojín que se comporta como un gato

Si te gustan los gatos pero no puedes tener uno, ya sea porque te provocan alergias, no tienes tiempo para atenderlo o simplemente están prohibidas las mascotas donde vives, entonces Qoboo será una adición bienvenida en tu hogar.

Numerosos estudios confirman que los gatos tiene efectos positivos sobre la salud de sus dueños -¿o será al revés, que los gatos son los dueños y nosotros sus mascotas?- al ayudarles a reducir ansiedad, presión arterial y depresión.

Qoobo, creación de la japonesa Yukai Engineering, busca replicar estos mismos efectos con un cojín interactivo que integra cola y lo que bien pudiera describirse como un diseño peludo.

De la misma forma en que lo haría un gato, Qoobo responde al toque del usuario con diferentes movimientos de la cola, incluso ofreciendo saludos espontáneos. A esto la compañía le llama “terapia de cola” y el objetivo es brindar confort y bienestar a quienes usen este peculiar cojín.

Aún cuando en su campaña de Kickstarter el fabricante habla de mascotas en general a modo de inspiración, la forma gatuna de Qoobo es innegable. A simple vista parece un gato en descanso (visto por detrás, por supuesto). Para mantener la sensación de realismo, el cojín viene en dos colores bastante apropiados: gris y pardo.

No es casualidad que Qoobo sea una idea japonesa: desde hace mucho esa cultura ha demostrado predilección por los gatos, pudiendo observarse el fenómeno en personajes clásicos como Hello Kitty y la gran cantidad de accesorios inspirados en gatos que aparece en internet, desde cintillos de orejas hasta covers para smartphones.

Faltando 24 días para finalizar su campaña en Kickstarter Qoobo ya ha sobrepasado su meta de 5 millones de yuanes, equivalentes a aproximadamente 44 mil dólares. Los primeros envíos están pautados para 2018.

Qoobo no es el primer proyecto inspirado en gatos en tener éxito a través del crowdfunding. El año pasado se vio el caso de Fravel, la maleta con orejas creación de la fotógrafa de modas y diseñadora Aili Jian.

Desde Japón se ha visto otros llamativos inventos en tiempos recientes, incluyendo Hana-Chan, un gracioso perro robot que evalúa el olor de los pies de su amo, cucharas que estimulan a las papilas para sentir sabor a sal aun cuando la comida prescinda de este condimento, abrigos diseñados para abrazar a quien los lleva.

El Nacional

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