Una escena lacrimógena que encaja en un novelón de pésimo gusto, montaron los asesores de propaganda del Partido de la Liberación Dominicana. La actriz principal fue Margarita Cedeño Lizardo, quien, gracias al trabajo del superintendente de Bancos, Haivanjoe NG Cortiñas (servidor de Leonel Fernández antes que del Estado), presentó un documento para desmentir que sea titular de una cuenta con 43 millones de euros en el Danske Bank, de Dinamarca.
No habló de otras cuentas o inversiones, y se autodefinió como pobre, a pesar de que exhibe trajes, sombreros y zapatos comprados en Europa, y de que es la esposa del dueño de la Fundación Global, quien además es presidente y millonario.
Los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano se han limitado a negar responsabilidad en la difusión del asunto. Como se mueven en el mismo lodo, no pueden convertir en tema de campaña el origen de fortunas y capitales. Sería desnudar a muchos de sus dirigentes.
La plataforma de campaña de Margarita Cedeño es el Despacho de la Primera Dama, dotado por Leonel Fernández de un enorme presupuesto, pero creado por Hipólito Mejía (decreto 741-00, septiembre 2000) con fines politiqueros.
En otro piso del teatro, a nombre de los cuatro protegidos de Leonel Fernández de quienes se dijo fueron despojados del visado USA, actuaron Rafael Guillermo Guzmán Fermín y Víctor Manuel Crispín Zorrilla. Bienvenido Medina y Medina y Manuel de Jesús Florentino y Florentino, no se exhiben. Habló Guzmán Fermín, mostrando su pasaporte. ¡Como si la visa USA lo despojara del historial de abusos que le ganó el mote de El Cirujano o hiciera olvidar que en la jefatura de la Policía él dirigió una fiesta de sangre y corrupción!
Ante Mejía, quien confirmó en la jefatura de la Policía a Pedro de Jesús Candelier, le basta exhibir el visado… Es pose de campaña…
Los enemigos del pueblo se cobijan bajo diferentes siglas, pero hieden igual. ¡Qué asco!
