Resbala
Diálogo político
Hay que esperar el curso de los acontecimientos para evaluar el impacto de la decisión de la oposición de retirarse del diálogo político coordinado por monseñor Agripino Núñez Collado. La decisión no deja de representar un nubarrón en un horizonte difuso, matizado por una atmósfera cargada de tensiones.
La causa no ha sido otra que la manifiesta simpatía del Partido de la Liberación Dominicana con la candidatura de Roberto Rosario para repetir en la presidencia del tribunal.
La oposición no solo objeta a Rosario, a quien responsabiliza de las irregularidades que se habrían cometido durante el proceso pasado, sino que insiste en la elección de ciudadanos que no estén vinculados a partidos políticos.
La ruptura del diálogo que procuraba consensuar reformas plantea un desafío para su coordinador, monseñor Agripino Núñez Collado. La oposición, con el Partido Revolucionario Moderno (PRM) a la cabeza, denunció que el interés del Gobierno es controlar “enteramente los órganos electorales, trasladando funcionarios y magistrados y designando partidarios y amigos en las distintas instancias que tienen que ver con el proceso electoral”.
Al menos el exvicepresidente Rafael Alburquerque ha criticado a la oposición y su decisión, aunque habría que ver lo que ocurrirá con la integración de la JCE, el Tribunal Superior Electoral y la Cámara de Cuentas.
