Informe de la ONU
El mundo del hambre
Las últimas cifras sobre el estado mundial de la seguridad alimentaria, el hambre y la nutrición de las agencias de la ONU para alimentación junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), presentadas en Roma, destaca que, tras más de una década de avances en la lucha contra el hambre, el último año el número de hambrientos aumentó en 38 millones de personas respecto a 2015 y su porcentaje, equivalente al 11 % de la población, volvió a situarse a niveles de 2012.
De confirmarse las estimaciones preliminares, la comunidad internacional se alejaría así de uno de los objetivos que hace dos años se propuso para 2030, el de erradicar el hambre y la malnutrición.
El informe señala que al final del año 2016 casi 520 millones de personas no tenían lo suficiente para alimentarse en Asia; unos 243 millones en África y 42,5 millones en América Latina y el Caribe.
Resulta inexplicable que con la cantidad de alimentos que tiran a la basura los países ricos, se podrían alimentar a los 243 millones de humanos en riesgo de morir desnutridos en Africa. El informe concluye que a pesar de los esfuerzos de algunos gobiernos, todavía 155 millones de niños tienen retrasos en el crecimiento por la desnutrición crónica.
