Notable esfuerzo
Sobre diálogo
Los esfuerzos del presidente Danilo Medina para una salida dialogada a la crisis de Venezuela son dignas de encomio. Antes que desanimarse por la incertidumbre derivada de los incidentes que han matizado el proceso, ha insistido en mediar en una negociación que le resta tiempo y energías hasta para descansar.
Sin que se reparara en su investidura ni en su condición de anfitrión las partes han puesto al Presidente a esperar por más de tres horas para iniciar una sesión.
Pero el gobernante, en digno ejemplo de su compromiso con el diálogo, ha asumido el claro mal rato como parte de sus aportes para que los venezolanos definan su carta de ruta.
Medina ha tenido que navegar en un mar proceloso, agitado por decisiones controversiales del presidente venezolano Nicolás Maduro, la división de la oposición y la desconfianza en las negociaciones de observadores como México y Chile, que abandonaron su misión.
Con lo escabrosa de la crisis venezolana era impensable esperar que las partes podían ponerse de acuerdo en un abrir y cerrar de ojos.
Todavía se superen algunos de los puntos más conflictivos se tendrá que esperar que sean refrendados por la oposición venezolana y por la comunidad internacional.
Como ente mediador Medina, el canciller Miguel Vargas Maldonado y el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han desplegado un saludable esfuerzo para que la vía del diálogo sea la salida a la crisis de Venezuela.
