Deportes

Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

Los logros de Moisés Alou

Lo de Moisés Alou es digno de ponderación.

Luego del retiro como

 jugador activo se puso

el traje de gerente y su historia de éxitos sigue

en aumento.

Su llegada a los Leones del Escogido cambió

totalmente la actitud

de los jugadores e impuso

su mística ganadora, que se resume en dos coronas

e imparte cátedras en el manejo, contratación y negociación de jugadores para el fortalecimiento

de su causa.

A esto le suma la coronación del equipo nacional en el recién pasado Clásico Mundial de Béisbol, en la que hizo un trabajo de reingeniería digna de ponderar por los constantes obstáculos que tuvo que superar

para integrar un conjunto con reales posibilidades de competir en el mejor nivel.

A pesar de las deserciones de unos y la negativa de otros, Moisés no se rindió, no bajó la guardia en ningún momento ni dio su brazo a torcer, sino que puso cada vez más empeño y se atrevió

a apostar a jugadores

en forma disponibles, que

en jugadores súper estrellas fuera de forma,

y ahí están los resultados,

el equipo dominicano conquistó el clásico sin perder un partido.

Como gerente general confió en Ricardo Nanita, Moisés Sierra, Samuel

 Deduno, Lorenzo Barceló, Alejandro D´Aza, Kelvin Herrera, Eury Pérez, Leury García y Pedro Strop, como si quisiera de esa manera demostrar que

el béisbol es cuestión

de hombres y no de

nombres.

Extraoficial se supo que algunos de los jugadores que pusieron excusas

para integrarse, al ver

el éxito y las perspectivas del equipo, decidieron acercarse con la intención de integrarse pero Alou tuvo el carácter suficiente para no agregar a nadie más y apostó a los que

se integraron a la causa desde el primer llamado.

Que nadie se llame a engaño, sólo Moisés creyó que con ese grupo se podía alcanzar el éxito, porque a decir verdad, la mayoría de los entendidos tenía sus reservas y daba pocas posibilidades de avanzar más allá de la

segunda ronda al conjunto dominicano, que no sólo avanzó y conquistó la corona sino que lo hizo de forma invicta. Su impronta solo es equiparada con la de dos genios en el manejo de un equipo de béisbol,

el inmortal Domingo

Ernesto -Monchín- Pichardo y Winston -Chilote- Llenas Dávila, pero es justo reconocer que nadie ha

hecho tanto como el hijo de Felipe en tan poco tiempo, y de qué manera.

Definitivamente que la genética jugó su rol en

las capacidades de Moisés Alou, porque hijo

de gato, caza… éxitos!

El Nacional

La Voz de Todos