Deportes

Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

Siempre he tomado mi ejercicio periodístico para combatir los  despropósitos que se generen en cualquiera de los estamentos del deporte nacional.

Mi trayectoria la he justificado con mis acciones siempre “a favor de”, nunca en “contra de”, porque trato siempre de anteponer los intereses generales a los particulares.

Me apena que en un tiempo relativamente corto tenga que tratar nuevamente una situación de atropello, injustificado por demás, del doctor Jaime David Fernández Mirabal en su desempeño como Ministro de Deportes y Recreación.

Sostengo la tesis de que la forma torpe, cerrada y autoritaria del doctor Fernández Mirabal al frente de Miderec, y así lo tipifican sus ejecutorias, es la prueba más que fehaciente de que aceptó el cargo en contra de su voluntad, que aspiraba estar en otro lugar que no fuera bregar con asuntos de los deportes.

De ahí que se note el gran contraste entre su gestión y la de Felipe -Jay-Payano, quien dicho sea de paso, demostró conocer a fondo la idiosincrasia de la clase deportiva nacional y movió a sus principales protagonistas con estrategia de ajedrez… evitaba por todos los medios conflictos.

Jaime David, de entrada, se tomó muy a pecho el período de austeridad  dispuesto por el presidente de la República licenciado Danilo Medina al asumir el cargo, y recortó las ayudas para las entidades deportivas como ligas y clubes, así como para los torneos intramuros, regionales y nacionales.

Sus drásticas medidas han puesto incluso en peligro el ciclo olímpico por la falta de los fondos correspondientes y de la fluidez que ameritan llegar al Comité Olímpico Dominicano y a las Federaciones Deportivas Nacionales.

Pero con el paso del tiempo ha ido sumando actitudes negativas a su gestión como son los atropellos a atletas de extraordinaria trayectoria como es el caso de la voleibolista Cosiris Rodríguez, a quien de manera desconsiderada primero se le retiró la ayuda económica que recibía de RD$7,000.00, para más adelante, sin si quiera comunicárselo, cancelarle el seguro médico.

Pero como si esa “metida de pata” no fuera suficiente, a penas semana y media después, sale a la luz pública otro atropello injustificable en contra de la calificada juez-árbitro de boxeo internacional Ana Martínez, a quien se le canceló la ayuda económica mísera de RD$5,000.00, que según expresó Martínez utilizaba para el pago del colegio de su hija y lo que quedaba para comprar comida, huevo y arroz.

Jaime David que entienda que no es persecución a sus ejecutorias, es indignación generada por sus malas y abusivas decisiones.

El Nacional

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