La verdad ha de ser dicha, nadie se imaginó ni se atrevió si quiera a pronosticar lo que podría aportarle el dominicano Alfonso Soriano a los Yankees de Nueva York en el momento que los Cachorros de Chicago lo transfirieron.

Su increíble y soberbio despertar ofensivo ha contagiado a los demás jugadores, especialmente a sus compatriotas Eduardo Núñez, Alex Rodríguez y Robinson Canó, quienes en complicidad se han hecho responsables del ataque del equipo del Bronx.

El nativo de San Pedro de Macorís, que ha jugado ocho años en la liga Nacional y ocho en la Americana, se ha robado el protagonismo al desatar su furia con el madero durante la serie frente a los Angelinos de Los Ángeles.

En el segundo juego de la serie el pasado martes 13 disparó de 6-3, con dos cuadrangulares y seis carreras remolcadas, el día siguiente pegó de 3-3 con dos jonrones y siete carreras empujadas, y el jueves solamente remolcó una vuelta pero se fue de 5-4.

Alfonso volvió a llevar la voz cantante en la ofensiva del equipo de Nueva York, al conectar de 4-3 con un cuadrangular y cuatro carreras impulsadas el viernes para empatar una marca de las Grandes Ligas, cuando los Yankees iniciaron una serie como visitantes con sus archi rivales los Medias Rojas de Boston.

Soriano colocó su nombre junto al de Lou Ge hrig, Sammy Sosa y Jim Bottomley como los únicos jugadores en la historia en remolcar 18 carreras en un lapso de cuatro partidos consecutivos, un hecho verdaderamente impresionante.

Sin temor a equivocaciones hay que afirmar que estamos en presencia de otro pelotero y de otros Yankees desde el canje

que llevó al dominicano de vuelta a su equipo de origen procedente de los Cachorros de Chicago el pasado 26 de julio sus ocho cuadrangulares en 74 apariciones así lo confirman.

A manera de chiste, muchos se han atrevido a decir que a Soriano le hacía falta la comida dominicana que sirve el restaurante Caridad de Miguel Montás, cuando los Yankees son dueños de casa y el ambiente de la ciudad denominada Capital del Mundo, pero la realidad de los hechos revela que estamos en presencia de un pelotero con un actitud totalmente diferente ofensivamente hablando.

Independientemente de que los Yankees avancen o no a la postemporada, Alfonso Soriano allana el camino que le permitirá prolongar su estadía en Nueva York, y por qué no, terminar su carrera precisamente en donde la comenzó.