Los alegatos expuestos por la Asociación de Industrias y Empresas de Haina son para que se pondere con mucho detenimiento la instalación de un depósito con capacidad para 2,200 toneladas de basura y una piscina para el tratamiento de los lixiviados en el municipio.
Al rechazarlo, la entidad empresarial señala que el proyecto sería una amenaza no solo para la salud de la comunidad, sino para la viabilidad de las industrias y el mantenimiento de las inversiones y el empleo de la zona.
Los desperdicios provendrían, además del municipio, del Distrito Nacional, San Cristóbal y otras comunidades.
Con tantos riesgos para un municipio de apenas 48 kilómetros cuadrados, un parque conformado por unas 100 industrias grandes y pequeñas, que en la actualidad produce unas 150 toneladas diarias de basura, el relleno sanitario no debe imponerse sin evaluar todas las consecuencias. Si la entidad empresarial se adelanta en dar la voz de alerta es con el objetivo de prevenir las consecuencias.
