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Robot ayuda procedimientos médicos

<P>Robot ayuda procedimientos médicos</P>

El Nacional
Un robot está permitiendo a los cirujanos de Miami combinar lo mejor de la cirugía tradicional abierta con las herramientas de la cirugía mínimamente invasiva, facilitando que los pacientes registren menos dolor, estadías más cortas en el hospital, tiempo de recuperación más breve y menos pérdida de sangre. 

El equipo robótico, que  lleva el nombre de Da Vinci,  se está empleando ya en próstata, pulmón, corazón, órganos genitales femeninos y  abdomen en el South Miami Hospital,  que pertenece a la organización Baptist Health South Florida.

 El doctor Mark Dylewski, cirujano toráxico, explicó aquí que las diferencias entre la cirugía asistida por un robot y la operación tradicional son particularmente notorias en operaciones del pecho.  La  tradicional requiere que el cirujano abra el pecho, la piel y el tejido alrededor con incisiones de seis a 12 pulgadas de largo. Los métodos convencionales pueden requerir que el médico separe, fracture, o desplace las costillas para poder extirpar los tumores. En cambio, las incisiones más pequeñas de la cirugía asistida por robot reducen el trauma físico y brindan otros beneficios cuantificables al paciente. Esos beneficios incluyen menos complicaciones y reducción del dolor postoperatorio.

Los oncólogos, ginecológicos  Ricardo Estapé y Nicholas Lambrou usan la cirugía robótica en South Miami Hospital para la histerectomía (extirpación del útero), extracción de fibromas  y otras operaciones ginecológicas. (El South Miami Hospital tiene el e-mail international@baptisthealth.net a  disposición de las personas que deseen formular preguntas sobre estas operaciones)

Cómo funciona

El equipo quirúrgico hace cuatro a seis incisiones del tamaño de una moneda de 10 centavos en el cuerpo de la paciente. Estas incisiones se llaman puertos quirúrgicos y a través de esas pequeñas incisiones se insertan delgados tubos llamados trocars. Por éstos se introducen los brazos del robot,  a cuyos extremos están sujetas las herramientas quirúrgicas. “Esos brazos son como una extensión de nuestras propias manos”, dijo el doctor  Lambrou.

Un brazo robótico sujeta una cámara digital que permite una vista tridimensional de los órganos y tejidos internos. Esas imágenes aparecen en una pantalla grande cerca de la mesa de operaciones y en una pequeña consola frente a la que el cirujano se sienta durante la operación. Mientras mira una imagen de la anatomía de la paciente, ampliada y de alta definición, el cirujano manipula los otros tres brazos del robot usando pedales con los pies y controles manuales. Y mientras está sentado a sólo unos pies de la mesa de operaciones, el médico corta tejido y extirpa si tiene que hacerlo.

El Nacional

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