El flujo de deudos que visitó ayer el camposanto con motivo del Día de los Muertos se incrementó en horas de la tarde, ya que en las primeras horas de la mañana la afluencia de personas era tímida. A los cementerios de la Máximo Gómez y de Cristo Rey entraron ayer alrededor de 10 mil personas. El Ayuntamiento del Distrito Nacional instaló un registrador de personas en las entradas de los camposantos para computar cuantas personas fueron a visitar a sus difuntos.
Este año se redujo el número de visita a los cementerios, en comparación con los años anteriores. El Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez fue visitado por alrededor de 6 mil personas. De 8:00 de la mañana a 9:00 entraron a ese camposanto unas 700 personas; de 9:00 a 10:00 a.m., 900 visitantes, y de 10:00 a 11:00 habían contado 1,200.
De 11:00 a 12:00 del mediodía entraron sólo por la puerta principal 915 personas; de 12:00 a 1:00, 786; de una a 2:00 habían registrado 387; de 2:00 a 3:00, 574; de 3:00 de la tarde a 4:00, 1,300 por ambas puertas; de 4:00 a cinco, unas 872 personas visitaron ese cementerio.
Cristo ReY
En el Cementerio de Cristo Rey de 8:00 a 9:00 entraron 295 personas; de 9:00 a 10:00, 510; de 10:00 a 11:00, 763 personas; de 11:00 a 12:00, habían contado 568; de 12:00 a 1:00, 343; de una a 2:00 de la tarde, 364; de 2:00 a 3:00, entraron 641; de 3:00 a 4:00, 904 y de 4:00 a 5:00, 876.
“Pensamos que este año vino menos gente que el año pasado”, explicaron los empleados del Ayuntamiento del Distrito Nacional que trabajaron en el conteo de los visitantes.
venta floja
En el Día de los Muertos, los vendedores de flores velas y velones se quejaron de que la gente estaba comprando pocas flores.
“Año pasado, año deseado”, es la frase con que la comerciante de flores Joselin Campusamos, del cementerio de Cristo Rey, refirió que las ventas este año han estado muy por debajo que en los anteriores.
En la mañana
En hora de la mañana el flujo de persona fue tímido en el cementerio Cristo Redentor.
Los empleados de los cementerios atribuyeron la reducción de la visita a la crisis económica y a la alta delincuencia que hay en la parte trasera de los camposantos.
Familiares de los difuntos se quejan de que los ladrones sustraen hasta los candados de las tumbas.
Luisa Méndez Pérez es una que siente temor de visitar tumbas de familiares que se encuentran en la parte atrás del cementerio de la Máximo Gómez.
“Yo tengo temor de visitar la tumba de mis familiares que está en la parte trasera del cementerio, porque me atracan”, se quejó Méndez Pérez. Los ladrones rompen las tumbas y se roban hasta las cajas de los muertos. Los deudos dicen que se sienten bien cuando acuden a limpiar el sepulcro a sus familiares y a llevarles flores, encenderles velones y a elevar plegaria al Todo Poderoso porque Dios salve sus almas. Los deudos entraban en vehículos y a pie a los cementerios para cumplir con esa tradición, que tiene más fuerza en la comunidad cristiana.