Opinión

Se le zafó el seguro

Se le zafó el seguro

La Iglesia católica siempre ha estado sometida a duras críticas, algunas no carentes de sentido, pero es una rareza que quienes la atacan provengan de su mismo seno, como ocurrió recientemente en la iglesia Santiago Apóstol, con motivo de una misa de acción de gracias con motivo del Día de la Altagracia.

La ceremonia religiosa fue auspiciada por la Fundación Testimonio, que escogió ese día de cada año para recordar a los mártires caídos tras ser apresados y torturados durante el mes de enero de 1960 y meses subsiguientes.

En la homilía, el sacerdote Manuel Bodenlle, cura párroco de la iglesia San Pablo Apóstol, donde antes funcionó la horrorosa cárcel de torturas de La 40, acusó a los gobernantes dominicanos y a la propia Iglesia Católica “de traicionar los principios básicos fundamentales para lograr una sociedad más humana, vivible, solidaria y menos corrupta”.

Nos parece que el distinguido sacerdote fue injusto, pues si hay una entidad que ha luchado y lucha por la existencia de una sociedad como la descrita por él, es precisamente la Iglesia Católica.

Con la extensión de su crítica al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el padre Bondelle no hace más que hacerle coro a quienes no le sacan el guante a ese prelado, siempre preocupado por un mejor destino para la República Dominicana.

El padre Bondelle parece que olvidó que durante el régimen de Trujillo, siete seminaristas y varios sacerdotes que le adversaban, fueron cruelmente torturados e incluso asesinados, entre ellos el seminarista Luis Ramón Peña González (Papilín) (a fines de enero de 1960) y el reverendo Charles Raymond Barnes, muerto el 26 de julio de 1938 por haber denunciado ante el mundo la matanza de haitianos ordenada por Trujillo en 1937.

¿Es que el distinguido párroco no recuerda que la Iglesia Católica fue una pieza fundamental en la lucha que permitió salir del régimen de la oprobiosa tiranía Trujillo?

Contrario a lo que dice el padre Bondelle, la Iglesia Católica no “manda a callar” para que se robe y se cometan tropelías. Ese sacerdote sabe muy bien que la Iglesia a la que pertenece siempre se ha pronunciado contra la corrupción, la represión, las injusticias y toda forma de degradación de la dignidad humana, como lo demuestran los frecuentes pronunciamientos de sus sacerdotes y también las Cartas Pastorales. El record está ahí, solo que el padre Bondelle no lo consulta.

El cura de Cristo Rey, con un lenguaje que evoca a los mejores teóricos marxistas, habrá podido tener muchos aciertos, pero en esta ocasión se le zafó el seguro.

El Nacional

La Voz de Todos