Con la alegría de la Navidad, se han abierto compuertas de esperanza, destacándose los aguinaldos, villancicos, reuniones en familia. Afortunadamente, con el doble sueldo ha repuntado el circulante, pues en los negocios hubo déficit prolongado, debiendo pagar energía insuficiente y costosa, pero el superior gobierno ha profundizado iniciativas que repuntan el entusiasmo y la esperanza que era urgente, más cuando sigue la carrera de muertes con los accidentes automovilísticos y la delincuencia, todo ligado a las dificultades económicas y la exclusión social, con mala educación, falta de empleos y los malos vicios, así como haber nacido sin la caricia materna pura y lozana y crecer huérfano de educación.
La mejor semilla de esperanza ha sido incluir en el nuevo presupuesto el 4 % para la educación; la firme promesa de aplicación de la ética y la transparencia en la administración de los recursos del Estado, compromiso cardinal de un discípulo de Juan Bosch, Danilo Medina; también haber montado un programa de cooperación con las Pymes y visitar los pueblos con planes concretos, como viene haciendo el presidente.
Queremos felicitar al Banco Nacional de la Vivienda, BNV, con su nuevo plan de nutrir los invernaderos, distinto a los afanes de otros bancos de concentrarse en vehículos, olvidando que dentro de 10 años no podremos caminar las calles de la capital debido a los tapones.
Otra tremenda semilla son las 10 obras anunciadas por el presidente en Santiago durante su cuatrienio que llevarán desarrollo y luz al gran Cibao. Estas obras habían sido prometidas en el pasado. Otra semilla fue ver llegar a Puerto Plata un crucero con 340 turistas. ¡Por fin!
Por otro lado, también es importante semilla el proyecto de que Air Europa anuncia duplicara sus vuelos a los aeropuertos dominicanos con la retirada de Iberia.
Defendiendo los intereses del país, podríamos con la empresa Barrick Gold lograr lo inaudito, ya que nuestro petróleo es el oro y los minerales que tenemos. Es momento de defender con uñas y dientes lo poco que tenemos, por lo que debería renegociarse el contrato con esa empresa minera para que el país participe en partes iguales con los inversionistas canadienses.
En este año, los déficits han sido por falta de garantía institucional y debilidad; ajustémonos, y ayudemos al nuevo jefe de Estado. No tengo más espacio pero quiero seguir estimulando lo bueno, lo que da esperanza porque el país no lo levantamos con caos, con conductas irracionales, pero fusilamientos, no, no, es con la dictadura de la Ley, pero para todos igual. Finalmente, reiterar de corazón a mis familiares, a mis amigos y relacionados, que ruego para que el Todopoderoso los llene de felicidad y paz en Navidad y siempre.
